«A veces se te escapa la tortuga»

El ex presidente puso en duda la posibilidad de las elecciones el año que viene y generó amplio repudio. Ahora, atribuye sus fuertes declaraciones a un desajuste por la cuarentena.

Tras la polémica que generó su comentario sobre un posible golpe de Estado en Argentina, el ex presidente Eduardo Duhalde dijo que «fue una respuesta vinculada a un desenganche de la realidad».

En una entrevista que brindó a América 24, el ex jefe de Estado reconoció que no debería haber dicho que las elecciones del año que viene no van a suceder. Duhalde generó amplio repudio luego de haber declarado en una entrevista con Luis Novaresio este lunes, que podría haber un golpe de Estado.

«Yo hace mucho tiempo vengo hablando de la pandemia, que produce actitudes psicóticas, un desenganche de la realidad, y alguien dice cosas que en su sano juicio no lo diría», señaló, como justificativo poco creíble el líder peronista. “Se te escapa la tortuga», añadió.

Sin embargo, ¿es posible que las declaraciones del ex presidente, una figura de alta exposición pública, que suele escribir editoriales en diarios importantes como La Nación, con influencia política dentro de su espacio, salga a decir una cosa como esa porque no “está bien” producto de la cuarentena?

Su esposa, la ex senadora Chiche Duhalde, salió a defender a su esposo y puso sus palabras en contexto: “Los fenómenos en Latinoamérica se contagian”. Sus dichos lejos de aclarar oscurecen, al poner como horizonte lo sucedido en otras partes del subcontinente como Brasil o Bolivia.

Duhalde ahora quiere hacer pasar sus declaraciones como las de un señor perdido o desenganchado de la realidad. Pero después de toda esta argumentación con la que su propia esposa salió a defender lo que dijo, es poco creíble. ¿Ella también se desenganchó de la misma manera? El hecho de que haya tenido que aclarar públicamente y retractarse, responde más bien a una realidad en Argentina: a pesar de la impunidad que se perpetúa de diversas maneras, desde la última dictadura en adelante siempre existió un activo movimiento democrático que marcó los límites ante los intentos de reconciliación. Un ejemplo claro fue la movilización que hizo retroceder al gobierno macrista con el proyecto del 2×1 para los genocidas presos.

Hablar de golpe de Estado en Argentina es darle más motivos y reavivar la lucha contra la impunidad, por Memoria, Verdad y Justicia.