Alberto Fernández se vuelve a poner el traje de Presidente

Alberto retoma de a poco la agenda que mezcla reuniones en la Casa Rosada, con actos y recorridas de campaña

En medio de un clima de incertidumbre en la Casa Rosada por los cambios en la Corte Suprema de Justicia, el presidente Alberto Fernández volvió a ocupar el centro del escenario tras más de 10 días de bajo perfil que lo mantuvo al margen de las principales decisiones políticas del Gobierno tras la derrota en las PASO y la crisis por los cambios en el Gabinete.

De a poco, Alberto retomó esta semana una agenda que mezcla reuniones en la Casa Rosada con gremios y ministros en el marco de actos de gestión, con recorridas de campaña electoral en barrios del conurbano bonaerense.

El miércoles, por primera vez, el presidente desplazó al nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur, de la centralidad total que venía ocupando desde que asumió el pasado 22 de septiembre.

Desde el cambio de gabinete, la hiperactividad de Manzur contrastaba con la escasa actividad del Presidente después de la crisis por la derrota del Frente de Todos en las PASO, que había desplazado a Alberto Fernández a un clima de total misterio en las últimas dos semanas.

Sin agenda oficial en la residencia de Olivos, el Presidente había pasado entre el 22 de septiembre (el día que renunciaron todos los ministros kirchneristas) hasta la semana pasada, la mayor parte del tiempo acompañado solo por su círculo más íntimo: la primera dama, Fabiola Yañez y el secretario General de Presidencia, Julio Vitobello, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y el nuevo vocero, Marcelo Martín, los únicos que lo siguen a todos lados.

Se suman al puñado de funcionarios del entorno más cercano al Presidente, el jefe de asesores, Juan Manuel Olmos, con quien suele almorzar casi todos los días.

Pero el retorno a la normalidad empezó el jueves pasado, tras el primer acto que compartió Alberto con la vicepresidenta Cristina Kirchner en la Casa Rosada para anunciar la ley de promoción de la agroindustria.

El Presidente había quedado relegado a apariciones esporádicas en casas de vecinos del conurbano solo difundidas por las redes sociales.

En el entorno del presidente, admiten que Alberto Fernández cambió el ánimo después de asumir la derrota y ahora con el nuevo slogan de campaña: “Escuchamos y tomamos nota de las demandas de la gente” y el nuevo gabinete en marcha con Manzur.