Alberto y Massa analizaron los riesgos que enfrenta el país desde el lunes

Se reunieron en un bar de Puerto Madero. Preocupa la transición en medio de una corrida.

La foto es elocuente. Si la fórmula presidencial con Cristina Kirchner es la mesa chica natural del peronismo que viene, este sábado en Puerto Madero se escenificó otro eje de poder: Alberto Fernández se dejo ver con Sergio Massa a menos de 24 horas que comience la elección más importante de su vida.

Tomaron un café en la terracita del ifresh market, el «mercado» ya pasado de moda de la punta de Puerto Madero, que Alberto Fernández elegía para bajar línea a los columnistas dominicales, en sus épocas de jefe de Gabinete de Néstor Kirchner.

En el encuentro se habló bastante sobre como tomará Macri el resultado de la elección si se da el vaticinio de todas las encuestas conocidas, que colocan en el terreno de lo imposible el ballotage en el que se enfocó el presidente con su raid de actos de las últimas semanas.

Hay preocupación porque el macrismo empezó a filtrar un mensaje muy complicado, que lo coloca al borde del desconocimiento del resultado electoral. Fue la gobernadora María Eugenia Vidal quien más claramente habló de democracias «debilitadas» si el peronismo regresa al poder.

La otra mitad de la charla fue sobre el país real que enfrentarán el próximo lunes, cuando comience una de las transiciones más delicadas de los últimos tiempos. En medio de una corrida abierta contra el peso, con las reservas cayendo a pique y con rumores de feriados cambiarios y cierre a fondo del cepo.

Entre el 27 de octubre y el 10 de diciembre, cuando deba asumir el ganador de este domingo, hay 44 días que parecerán años. En una situación tan frágil lo natural es que este mismo lunes se inicie la transición, pero es un gran interrogante para la primera línea del Frente de Todos, como reaccionará Macri se cae derrotado por márgenes tan amplios como los que marcan las encuestas.