Bolsonaro fue denunciado por «crímenes contra la humanidad»

Lo acusan de «incitar al genocidio de los pueblos indígenas», especialmente los originarios de la región amazónica. Mientras tanto, el mandatario exaltó a los madereros y hacendados sospechados de pagar la gasolina que provocó el gran incendio de este año.

jair Bolsonaro fue denunciado formalmente ante el Tribunal Penal Internacional por «crímenes contra la humanidad». La Comisión Arns y el Colectivo de Abogados por los Derechos Humanos lo acusaron de «incitar al genocidio de los pueblos indígenas», especialmente los originarios de la región amazónica.

La denuncia fue presentada este miércoles en La Haya ante la corte creada en 2002 por donde ya pasaron varios criminales de guerra como los de la ex Yugoslavia.

Las entidades huanitarias le imputan haber sido por lo menos omiso frente a los «crímenes ambientales en la Amazonia», donde hubo un crecimiento del 29,5 por ciento de la deforestación debido a incendios y tala de bosques atribuida a grupos que actuaron de forma organizada, en presunta complicidad con «milicias» ligadas al bolsonarismo.

La Comisión Arns lleva el nombre del fallecido cardenal paulista Paulo Evaristo Arns, que en los años 70 acogió a centenas de militantes argentinos, uruguayos y chilenos. Y entregó un informe sobre los crímenes de la dictadura brasileña al presidente norteamericano James Carter.

En Brasil «no encontramos un camino eficiente» para procesar a Bolsonaro, explicó José Carlos Dias, titular de esa entidad y ex miembro de la Comisión de la Verdad , creada durante el gobierno de Dilma Rousseff. «Esperamos que la presentación ante el Tribunal estimule a las fuerzas internas de Brasil para que se investiguen estos temas», planteó Dias.

Bolsonaro visitó la Amazonia y atacó a los ambientalistas

En la mañana de este jueves Bolsonaro no respondió a un periodista que indagó en Brasilia sobre su eventual procesamiento internacional. Regresó a la capital federal tras una gira de dos días en la Amazonia donde exaltó a los madereros y hacendados sospechados de pagar la gasolina con que fueron devastados más de 9.700 kilómetros cuadrados en los últimos doce meses.

Uno de los blancos preferidos de los piromaníacos son las reservas indígenas. El gobierno envió al Congreso un proyecto para la instalar mineras en las tierras de los pueblos originarios. Donald Trump manifestó a su colega, durante la reunión que fuvieron en Washington, el interés de radicar mineras norteamericanas en la floresta.

«El estado de Amazonas está tomado por reservas indígenas y áreas de protección ambiental que perjudican el desarrollo de Brasil(..) si los ambientalistas quieren mascrarme eso es señal de que estoy en el camino correcto», dijo ayer Bolsonaro en Manaus después de participar en un culto evangélico.

El Tribunal Penal Internacional analizará la documentación presentada por los organismos humanitrarios antes de determinar si recibe o no la denuncia contra uno de los líderes ultraderechistas más repudiados del mundo.

Indígenas brasileños responsabilizaron a Bolsonaro de «genocidio» durante el Sínodo de la Amazonia convocado el mes pasado por el papa Francisco. El jefe de estado vaticano propuso que el «ecocidio» sea un pecado y que los hombres casados puedan actuar como curas en las comunidades remotas donde sólo llegan las avionetas con pastores evangélicos (generalmente bolsonaristas).

En septiembre la Orden de Abogados de Brasil envió una delegación al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, donde solicitó un «monitoreo» del gobierno brasileño culpable de un «grave retroceso institucional» y amenazar las «conquistas democráticas» logradas trabajosamente desde el fin del régimen de facto en 1985.

El grupo de abogados citó la conmemoración oficial del aniversario del golpe militar del 31 de marzo de 1964 y la defensa de otros regímenes de facto sudamericanos.