CFK Bestseller

Fue un bombazo. Generó filas en las librerías, y al menos dos reposiciones de stock en el primer día de la Feria del Libro. El libro de Cristina Fernández de Kirchner ya tuvo una primera edición de 20 mil ejemplares y dos reimpresiones más, una de 20 mil ejemplares y la otra de 24 mil. Un total de 64 mil ejemplares. Las reimpresiones trabajan sobre seguro: las editoriales las calculan a partir de los pedidos que reciben de las librerías. 

La cifra quedará desactualizada hoy mismo: según contaron fuentes de Penguin Random House a BigBang, hoy mismo la editorial decidiría si habrá próximas reimpresiones y en tal caso, de cuántos ejemplares.

Ayer, según pudo corroborar BigBang en la Feria, los stands tuvieron que mandar a reponer stock a las 15, apenas una hora después de la apertura oficial. No es que todos los ejemplares se vendieron en una hora, sino que desde las 10 la Feria estaba abierta, pero sólo para editores y libreros, quienes por supuesto, también hicieron sus compras. El libro reapareció en los stands a eso de las 18, al cabo de casi tres horas de tensa espera. Después ya no se volvieron a vaciar las pilas, pero las ventas se mantuvieron sostenidas.
Este cronista vio a gente que compraba hasta de a cuatro o cinco ejemplares, para sí misma, parientes y amigos. La altísima demanda contrastó notablemente con la actividad bastante modesta que tuvo la Feria en su idea inaugural. Había muy poca gente y los editores lamentaban haber tenido la mala suerte (o la Macri suerte) de que por segundo año consecutivo la Feria comenzara en días de corrida bancaria. En ese marco, la aparición del libro de CFK fue el ancho de espadas del grupo editorial que también tiene como ancho de bastos a las memorias del Indio Solari y como Siete Bravo a las novelas románticas de Florencia Bonelli. Los testimonios de una venta masiva se reprodujeron durante todo el día, no sólo en la Feria sino también en las librerías. Se agotó en Eterna Cadencia -librería y editorial cuyo dueño, Pablo Braun, es pariente del Jefe de Gabinete Marcos Peña Braun y del Secretario de Comercio Miguel Braun- hubo filas en la librería Hernández, se agotó en Fedro de San Telmo y en un largo etc. Los repositores están a full.