Colapsaron las terapias intensivas del AMBA

La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) realizó un nuevo informe que da cuenta del colapso de las terapias intensivas por COVID-19.

Ante el avance del COVID-19 en la Argentina que en las últimas 24 horas registró 16.267 nuevos contagios y 65 muertos, de acuerdo con el reporte diario del Ministerio de Salud, las camas de terapia intensiva a nivel nacional y, puntualmente, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), siguen colapsando. Así lo ratificó la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) que realizó un nuevo informe en el que revela cuál es el porcentaje de pacientes internados, el déficit de insumos como también la relación de profesional/paciente en una sala de cuidados intensivos.

El relevamiento se realizó el pasado 16 de abril a través de una encuesta en la que participaron a nivel nacional 163 Unidades de Terapia Intensivas, 84 (52%) públicas y 79 (48%) privadas, que representaron 3332 camas. Mientras que de AMBA, 65 UTIs (51% públicas y 49% privadas), con un total de 1350 camas.

Según el informe, se observó a nivel nacional una tasa de ocupación del 90%, el 48% ocupadas con pacientes COVID-19 de los cuales el 78% con requerimiento de asistencia respiratoria mecánica (ARM) y el 50% requirió posición prono (PP). Mientras que en AMBA, una ocupación del 95%, el 64% ocupadas con pacientes COVID-19 de los cuales el 81% requirió asistencia respiratoria mecánica  y el 50%, posición prono.

Un dato clave del estudio es que, a nivel nacional, el promedio de edad de los pacientes internados, a esa fecha, fue entre 45 y 61 años.

Situación de las terapias intensivas: relación médico paciente

Otro dato que brindó el relevamiento, es la cantidad de profesionales en relación con los pacientes internados, que en el país fue una media de un médico cada siete internados, porcentaje que estaría dentro de la recomendación del Ministerio de Salud de la Nación. Sin embargo en regiones como La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca se observó una superpoblación de pacientes en relación a profesionales: 1/9, 1/8, 1/14, respectivamente.

Sin embargo, los enfermeros serían quienes más faltantes de cupos tienen, según el informe. La recomendación del Ministerio de Salud, fuera de pandemia es de un enfermero cada dos pacientes, pero se pudo detectar que en general hay un enfermero cada tres hasta cinco pacientes, como es el caso por ejemplo de Bahia Blanca, Formosa, Chaco y Misiones.

«El recurso humano expresado por la relación personal/paciente, en algunas regionales evidenció una mayor sobrecarga de trabajo al no cumplimentarse con las Recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación», detallaron desde el SATI.

Faltantes de insumos en las terapias intensivas

Asimismo se informó el déficit de algún insumo o droga, siendo los más frecuentes: sedantes en el 41,7% (especialmente midazolam y propofol), anticogulantes en el 17,7% (principalmente heparina de bajo peso molecular), y antibióticos en el 9,2%. El 42% no refirió déficit de drogas o insumos.

«Tanto la sobrecarga de trabajo como el déficit de algunos de los insumos esenciales podrían impactar sobre la calidad de atención de estos pacientes críticos», concluyeron en el informe que aclara que están basados en una muestra voluntaria, no en las estadísticas oficiales.