Cristina acompañó a Espinoza

La vicepresidenta expuso como el municipio del conurbano y la Ciudad Autónoma mantienen los mismos habitantes pero con una enorme diferencia de territorio y presupuesto que solo genera «pocos privilegiados y tantos necesitados». Además recordó un ejercicio que practicaba Néstor y le recomendará a Alberto Fernández.

Cristina Fernández de Kirchner acompañó a Fernando Espinoza en su asunción como intendente de La Matanza y expuso los motivos de la grave situación de desigualdad que atraviesan los habitantes del conurbano en comparación con los porteños de la Ciudad Autónoma. Allí mostró las diferencias territoriales y de presupuesto que generan una enorme desigualdad.

«Es hora de empezar a discutir estas cosas. Confío en que no va a haber distinciones entre peronistas y no peronistas, y vamos a poder abordar racionalmente una mejor distribución de los recursos para que no haya tan pocos privilegiados y tantos necesitados», precisó la articuladora principal del Frente de Todos.

En el mismo sentido Cristina dijo que «si no discutimos estas cosas, por más que invoquemos a la gracia divina para que nos ayude, desde arriba nos van a decir: hermanos esto lo tienen que hacer ustedes, de arriba nunca viene nada en la historia de los pueblos».

En el cierre de su discurso recordó que Néstor Kirchner cada vez que necesitaba recargar energía iba a un acto en La Matanza y así volvía con «más pilas» a la Casa Rosada. Así dijo que le recomendará dicha práctica a quien fuera jefe de Gabinete entre 2003 y 2007 y desde el 10 de diciembre de este año se convierta en Presidente de la República.