Cuál es el rol que imaginan Alberto Fernández y Macri para el Congreso en 2020

A partir del lunes se va a empezar a delinear el futuro de la coalición de gobierno que llevó a Alberto Fernández al poder. No es fácil darle a cada uno lo que cree que merece. La alianza alberga en su interior a espacios políticos tan diversos como La Cámpora, el peronismo tradicional, gobernadores, intendentes, CGT, CTA, movimientos sociales, Iglesia, partidos progresistas…

El lunes vuelve Cristina Kirchner de Cuba y empieza el tiempo de definiciones. Fundamentalmente, de lo que pase en el Congreso. El vicepresidente es el número uno del Senado y ahí ella se va a reservar el derecho de admisión y permanencia. Del otro lado del Congreso, en Diputados, el líder va a ser Sergio Massa, el hombre que le bloqueó a Cristina el intento de reformar la Constitución para ir por un tercer mandato.

En los primeros borradores que maneja el Frente de Todos se está pensando en un frenético diciembre y enero a través de la convocatoria a sesiones extraordinarias o la prórroga del período ordinario. Esto último lo debería hacer Macri (el Congreso deja de sesionar el 30 de noviembre, de acuerdo a la Constitución) y difícilmente tenga margen político para extenderlo, salvo que Alberto se lo pida.

En cambio, una vez que asuma Alberto puede llamar a sesiones extraordinarias. ¿La ventaja? De esta manera solo se discute lo que pide el Poder Ejecutivo y se evita que diputados o senadores rasos (opositores u oficialistas) aparezcan con algún proyecto ajeno a la voluntad de Alberto.

Hay distintos borradores de ideas dando vueltas sobre cómo debería ser el cronograma. Hoy el que más fuerza tiene es el que elabora Sergio Massa para la Cámara de Diputados.