«Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada»

Junto a Berni, el gobernador de la Provincia entregó nuevo equipamiento a las fuerzas, habló de la equiparación salarial y al mismo tiempo les recordó la importancia de obedecer la Ley.

Fueron días tensos entre la Policía y el Gobierno, luego de que Kicillof y Berni decidieran desafectar a más de 400 efectivos que rodearon la Casa Rosada en octubre del año pasado.

El gobernador anunció nuevas majores, pero sin recodar la importancia de estar con la Ley. «En medio de la pandemia anunciamos la equiparación de los salarios con los sueldos federales. No es que lo dijimos, lo realizamos y nos propusimos un camino de recuperación salarial», destacó el gobernador en un acto en Varela.

En ese sentido, el mandatario añadió: «Va a llevar tiempo, pero vamos a equiparar salarios. Estamos haciendo lo que prometimos. Sólo les pedimos la misma conducta a nuestra fuerza policial. Dentro de la ley, todo. Fuera de la ley, nada».

Kicillof se refirió así a la medida adoptada ayer por el Ministerio de Seguridad bonaerense al desafectar a más de 400 agentes de la Policía provincial que en septiembre del año pasado, con patrulleros y armas reglamentarias, participaron de una protesta de dos días por mejoras salariales y otras demandas en distintos puntos del distrito, entre ellos, las adyacencias de la Residencia presidencial de Olivos.

«Venimos de cuatro años de un Gobierno que se llenó la boca con el discurso de la seguridad, prometió subirle los sueldos a nuestra fuerza, equiparla y ponerla en un escalón superior. Podemos decir que lo que prometieron no hicieron nada», apunto el gobernador en alusión a las gestiones de Mauricio Macri en la Nación y María Eugenia Vidal en la Provincia,

Durante este acto que compartió con el ministro de Seguridad, Sergio Berni, el titular del Ejecutivo bonaerense aseguró que «no hay ninguna época en la cual le hayan sacado el 30% del poder adquisitivo a los policías con la promesa de que les iban a aumentar los sueldos».

Mucho periodismo cómplice y mucho cartel, pero nada en la realidad. Por eso hoy es un día de satisfacción. Estamos cumpliendo estrictamente lo que tenemos que hacer», resaltó Kicillof, quien destacó que, además de recomponer el salario policial, su administración está dotando a la fuerza «de tecnología y equipamiento».

Recordó el mandatario que cuando llegó a la Casa de Gobierno provincial hizo un inventario del parque automotor, de los instrumentos de trabajo, y aseguró que no había «nada», a excepción de «dos perros que tenía la Provincia, y sueldos bajos, pero eso sí: mucha publicidad, mucha propaganda, mucho periodismo cómplice».

Por su parte, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, aseguro que los efectivos policiales que fueron desafectados ayer «están disputando una caja millonaria» al intentar discutir «la plata de una supuesta sindicalización de los policías que salen a trabajar».

Para el ministro de Seguridad, se trata de «un grupo minúsculo de personas que basándose en el anonimato y por redes sociales empujan a aquellos incrédulos a desafiar y violar permanente nuestras leyes».

«La inmensa mayoría de los hombres y mujeres de la fuerza actúan con vocación y arriesgan sus vidas para la defensa de los derechos de nuestra población», valoro Berni.

El ministro consideró que «lamentablemente hay grupos minúsculos que no representan a la Policía y que no se manifestaron cuando los efectivos perdían un 30% de sus salarios o debían trabajar en pésimas condiciones en las comisarías».

Los más de 400 policías desafectados cometieron, para el Gobierno provincial, «gravísimas faltas administrativas», por lo que dejan de prestar servicio automáticamente y deben entregar el arma reglamentaria.