«El FMI no está en condiciones de imponerle nada a nadie»

«Tenemos que estimular el músculo de la empatía, más allá de lo que uno pueda pensar sobre cuáles son las mejores medidas», advirtió el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos en una entrevista por AM 750.

El jefe del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, Máximo Kirchner, pidió este domingo «estimular el músculo de la empatía» durante la pandemia de coronavirus y ser «responsables» con el aislamiento para «cuidar a quienes nos cuidan», y aseveró, ante la próxima negociación por la deuda externa, que «el FMI no está en condiciones de imponerle nada a nadie».

«Mientras más responsables seamos, más vamos a estar trabajando para cuidar a los que nos están cuidando», remarcó.

Añadió que «ciertos sectores políticos tratan de trabajar sobre las necesidades de la gente, los agobios y las complicaciones que les trae la pandemia día a día. Incluso con una vacuna en el horizonte, es el momento de mayor conducta, disciplina y responsabilidad para poner en valor el tiempo que nos dio haber comenzado con una cuarentena allá por el 20 de marzo».

Sobre la negociación de la deuda con el FMI, Kirchner recordó que cuando su madre dejó el Gobierno «no le debía 44.000 millones de dólares al FMI, es más, Néstor (Kirchner) lo había pagado en 2006», recordó.

«¿Qué se hizo con ese endeudamiento?. El Poder Judicial la vio pasar, y la Argentina ha quedado muy endeudada. Las ideas que el poder económico y financiero buscó imponerle al Gobierno de la expresidenta las pudieron aplicar entre 2015 y 2019», sentenció.

Cuestionó que «el FMI le presta a un país 44 mil millones de dólares para ayudar a reelegir una persona», dijo Kirchner, en referencia a Mauricio Macri.

La Argentina venía muy golpeada económica y socialmente. Se había duplicado la desocupación en cuatro años, la pérdida del poder adquisitivo de los sectores del trabajo, ya sea en la formalidad o la informalidad, los brutales e injustificados tarifazos que golpeaban a nuestras clases populares y clases medias, a quienes tenían un comercio”

«El FMI no está en condiciones de imponerle nada a nadie, tiene que hablar con el Presidente y con las autoridades argentinas. Perdió el candidato del FMI», afirmó. Y sostuvo que al negociar «lo que tiene que tener el Gobierno argentino es dignidad e inteligencia, porque no se representa a una fuerza política en particular».

Además, el legislador valoró la gestión del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en la actual pandemia, y cuestionó el estado del sistema sanitario bonaerense que recibió el mandatario provincial.

«Hace 40 días ya se habría superado la capacidad hospitalaria que recibió el gobernador de la provincia de Buenos Aires, y el tiempo que se ganó no fue solo para generar más camas sino para que la gente tuviera mayor conciencia de aprendizaje de los procesos de cuidado», advirtió.

Y aseveró que «más allá de las consecuencias profundas, que habrá que tener políticas para cada sector y generales, en el momento que ceda la enfermedad hay que volver a reconstruir los tejidos sociales y económicos que se dañaron con el macrismo y que esta pandemia vino a profundizar».

«La Argentina venía muy golpeada económica y socialmente. Se había duplicado la desocupación en cuatro años, la pérdida del poder adquisitivo de los sectores del trabajo, ya sea en la formalidad o la informalidad, los brutales e injustificados tarifazos que golpeaban a nuestras clases populares y clases medias, a quienes tenían un comercio», detalló Kirchner.

Se refirió al «modelo económico» y sostuvo que prefiere «en vez de pensar modelos externos, pensar un modelo argentino productivo que pueda tomar experiencias positivas de otros lugares del mundo pero teniendo en cuenta su realidad, sus asimetrías».

«Uno de los principales problemas que tuvo el expresidente fue no conocer el país que gobernaba», dijo Kirchner sobre Mauricio Macri.

Además instó «al diálogo» a la hora de ir resolviendo y «administrando esas realidades que se van generando» y, si bien reconoció la existencia del mercado, las empresas y los empresarios, hizo hincapié en concientizar sobre la existencia de «la gente».

«Obviamente que los empresarios y empresarias existen y también sabemos de la existencia de los mercados, el problema es que entiendan que la gente existe. Tienen que reconocer que la gente existe y que tiene enormes dificultades para desarrollarse en un mundo donde la concentración del ingreso empuja a millones y millones de personas afuera del mapa, quedan con la ñata contra el vidrio», sostuvo.

Sobre el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que el Poder Ejecutivo se comprometió a enviar al Congreso, dijo que «no quedó relegado» pero que hubo que resolver urgencias impuestas por la pandemia.

«La dinámica de la pandemia hizo que algunas cuestiones ganaran en urgencia y tuviéramos que trabajar sobre ella. No quedó relegado, se va a tratar. En mi caso ya voté a favor en la anterior discusión en Diputados, que pudimos ganar la votación», dijo.