El riesgo país bajó al menor nivel de los últimos 5 meses

La Fed confirmó que en diciembre puede desacelerar la suba de su tasa corta. A nivel local el dólar soja suma reservas, enfría los dólares libres, afirma los bonos y sostiene a la Bolsa

Si bien los problemas estructurales siguen sin ser mejorados, los sucesivos parches que viene aplicando la dupla Massa-Rubinstein están logrando patear la crisis del corto plazo: acumulan todos los problemas para los meses previos a las PASO de agosto, sin que nadie explique todavía cómo se van a arreglar, pero entre el triunfo de ayer de Argentina con Polonia y la lluvia que por fin parece asomarse, el mercado argentino volvió a tener un buen día.

Esencialmente, hubo una baja en la cotización de los dólares libres, por lo que el principio de corrida fue aplacado gracias al dólar soja 2.0. La suma de reservas en el BCRA trajo tranquilidad, hubo más compra de bonos y el riesgo país bajó otras 101 unidades, hasta 2.230 puntos básicos, el menor nivel en más de cinco meses. Y las acciones locales lograron subir apenas, mucho menos que otras bolsas internacionales, pero finaliza con un noviembre espectacular, esencialmente para las empresas gasíferas como TGN, Cuyana y Camuzzi que lograron subir en el mes entre 45% y 50%, notable.

Esta buena foto que está logrando en este momento Argentina no se debe únicamente a los parches del equipo económico (que está logrando créditos internacionales para fortalecer aún más las reservas y negocia con el FMI para que libere pronto los DEG por US$ 5.900 millones, y poder seguir entubados a su tubo de oxígeno). El verdadero motivo de este impulso es que a nivel global el dólar internacional empezó a enfriarse, con los precios de las commodities actuando muy sostenidos, lo cual parte al mundo en dos: con buen momento para los productores de materias primas y una gran recesión en puerta para los que las consumen.

El mensaje de Powell

Ayer, de hecho, hubo una nueva suba del 2,7% para el petróleo, se consolidó otro movimiento hacia arriba para los metales preciosos, hubo un brusco aumento para los metales básicos, también se registraron valores sostenidos (aunque no tanto) para los granos) y el principal desahogo se mostró en el panel de las criptomonedas, ya que después de la doble quiebra de los últimos días ayer hubo otro día positivo y el bitcoin recuperó otro 3,9% con salto de hasta el 6% en el resto de los valores del panel, sobre todo el Ethereum.

Toda esta movida tiene un eje fundamental. La estrategia de la Reserva Federal de Estados Unidos parece estar funcionando. Jerome Powell va logrando un aterrizaje suave de su economía, bajando la inflación por sectores y aplacando los niveles muy calientes de actividad en determinadas áreas, sin sacrificar hasta ahora la salud de su economía, ya que ayer se conoció que el PBI de EE.UU. creció 2,9% en el tercer trimestre, por lo que por ahora no hay recesión: la inflación persiste pero con algunas señales de baja en algunos sectores. Y el número clave fueron las contrataciones de las empresas, que tuvieron una fuerte reducción: el mes pasado se crearon en el mercado norteamericano 127.000 empleos contra 239.000 del mes anterior, lo cual de muestra que la suba de tasas está teniendo el impacto esperado.

Ayer, además, el titular de la Fed hizo declaraciones, afirmó que la situación viene en sintonía con lo que se había anticipado en las últimas minutas de la Reserva Federal y dejó entrever que ese organismo podría empezar a ralentizar el ritmo de sus subas de tipos de interés el mes que viene, lo cual provocó una verdadera euforia en la Bolsa de Nueva York, aunque al dólar global no le pasó lo mismo. Las tasas largas de EE.UU.se afirmaron de nuevo (hasta 4,8% anual a 1 año, 4% a 5 años, 3,8% a 10 años y 3,8% a 30 años) pero el súper dólar global siguió desinflándose. Ayer, en el exterior, el dólar subió 0,3% en México, pero bajó 0,5% contra el yen, 0,8% contra el euro y la libra, 1% contra el yuan, 1,3% en Chile y cayó 2% en Brasil.

El dólar en Argentina

A nivel local, con otro día con muchas liquidaciones de los sojeros (que aprovechan que se pagan $230 por dólar y no 155 como se pagaba hasta la semana pasada),  con eso el BCRA logró sumar otros US$ 142 millones a las reservas, se empieza a pensar que se podrá pagar sin problemas el cupón de los bonos en dólares el próximo 9 de enero, y detrás de esos los dólares libre bajaron: el blue bajó $1 hasta 314, el dólar Qatar subió 80 centavos hasta 349,10, el Senebi saltó $8,79 hasta 331,11, pero el MEP bajó 96 centavos hasta 312,51 y el contado con liquidación bajó 94 centavos hasta 322,75. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 80% y la del CCL con el mayorista fue del 93%.

Este momento de tranquilidad cambiaria llega a pesar de que desde hoy hasta fin de año el Tesoro debe enfrentar vencimientos de deuda en pesos por unos $430.000 millones, con el mercado local totalmente renuente a comprar papeles en esa denominación. Massa insiste en que la inflación de noviembre empezará con 5, demostrando que la fiebre de los precios se está calmando, sin embargo hay varias consultoras, como C&T que afirman que la suba de los precios de noviembre estuvo en la zona del 6,2% y que en consecuencia la variación anual ya se ubicará arriba del 90%, con un diciembre que vendrá aún más caliente, a pesar de la amenaza de las multas millonarias que piensa aplicar Comercio a los que no cumplan con los precios justos (en un momento en el que, justo justo, la provincia de Buenos Aires sube los peajes hasta el cielo, lo cual encarecerá el precio de todo lo que se transporta.

Pero para el equipo económico, lo que pase dentro de dos o tres semanas se verá en su momento. Por ahora la situación sigue bajo control, tenemos un Rodrigazo en cuotas, y los bonos anotaron ayer otra suba del 1,6%, por lo que la tasa a 10 años de Argentina ya bajó de la enloquecida cumbre de casi 50% anual que había hasta las últimas semana con Guzmán al frente de Economía, para situarse ahora en la zona del 37%, un nivel todavía sideral, pero que ya no está en otra galaxia como estaba.

La posibilidad de que dentro de dos semanas Powell suba la tasa en sólo medio punto para la tasa corta fue música para Wall Street. Por eso ayer hubo una fuerte suba en la Bolsa de Nueva York: el Nasdaq saltó 4,4%, el S&P subió 3,1% y el Dow mejoró 2,2%. Al tiempo que con buenas señales de Lula para el mercado, la Bolsa de San Pablo mejoró 1,4%  y la de México saltó 3%.

A nivel local, sin embargo, después de un gran noviembre, la Bolsa de Buenos Aires parecía comerse los chicos crudos pero terminó más apagada: con buen volumen ($2.747 millones operados en acciones y $5.878 millones en Cedears) el índice S&P MerVal finalizó pidiendo la hora con una suba de apenas 0,2%. Al tiempo que los ADR argentinos que se negocian en Nueva York tuvieron  subas del 1% al 4,7% para Mercado Libre, Banco Macro, Bioceres, Grupo Financiero Galicia, Cresud, Loma Negra, Grupo Supervielle y Despegar; con bajas del 1% al 3,2% para Central Puerto, YPF y Telecom.

¿Por qué se apagó la Bolsa al final? Muchos inversores expertos saben que lo que viene en las próximas semanas no será sencillo. La mayor parte de la deuda que vence hasta fin de año está en manos privadas y los fondos de inversión y demás organismos institucionales, que están encepados en pesos, preferirán comprar bonos con precios basura, como son los argentinos, antes que tomar deuda atada a tasa de interés o a un tipo de cambio que viajará empatado con la inflación, si las cosas no se salen de control. 

Fuente: El Economista