«Es tarde para los chicos de las villas»

Una más y van. Soledad Acuña, ministra de Educación de Horacio Rodríguez Larreta, volvió a sorprender con sus declaraciones clasistas en torno a los chicos que abandonaron la escuela durante la pandemia de Covid-19 y al «destino narco» en el que se encuentran, según ella, en la actualidad.

En declaraciones con Radio Rivadavia, la funcionaria porteña se refirió al inicio de clases en la Ciudad de Buenos Aires y precisó que cerca de 6.500 alumnos abandonaron la escuela en el 2020, aunque sólo cien de ellos no regresaron a las aulas. «Esto lo podemos hacer porque tenemos información, tenemos base de datos, tenemos los legajos únicos. Sabemos dónde vive cada estudiante, cuál es su realidad y pudimos buscarlos a tiempo», destacó.

Esos chicos seguramente estarán perdidos en una villa o ya cayeron en actividades del narcotráfico»

Consultada sobre el destino de los cien chicos que, de acuerdo a la ministra, abandonaron la escolarización; Acuña sorprendió al asegurar: «Esos chicos seguramente estarán perdidos en una villa o ya cayeron en actividades del narcotráfico. Ya tuvieron que ponerse a trabajar. Perdieron todas las posibilidades y su propia fe sobre sus propias posibilidades de poder estudiar. Hoy es tarde. Obviamente hay que intentarlo, pero hoy es mucho más difícil que si se hubiera conocido, sabido y tomado decisiones hace dos años».

Si bien no es la primera vez que la funcionaria de Larreta es interpelada por el tenor clasista de sus declaraciones y políticas educativas, lo cierto es que son muchos los referentes del PRO que fueron cuestionados por afirmaciones similares. A continuación, un racconto de las expresiones clasistas y xenófobas de los principales referentes del partido opositor.



«Una cosa es fumarte un porro en Palermo y otra en la 1-11-14»
En septiembre del año pasado, sólo una semana antes de las PASO y cuando desde el comité de campaña les pidieron a los presuntos «moderados de Juntos por el Cambio» que endurecieran sus posiciones, María Eugenia Vidal sorprendió al hablar del consumo de drogas.
“Una cosa es fumarte un porro en Palermo un sábado a la noche, relajado, con amigos, tu pareja o solo, y otra cosa es vivir en la 21-24 de Zabaleta, en la 1-11-14, rodeado de narcos, y que te ofrezcan un porro sin oportunidades, sin ir a la escuela o habiéndola dejado”, afirmó.

    




«Que la vacuna la pague el que puede y el que no…»
Corría marzo del 2021. Después de la falsa denuncia mediática que realizó contra el por entonces ministro de Salud Ginés González García por el presunto pedido de «retorno» a Pfizer y de reconocer que si fuera por ella le entregaría al laboratorio estadounidense las Islas Malvinas, Patricia Bullrich introdujo un concepto que no se planteó en ningún lugar del mundo: la privatización de las vacunas contra el Covid-19 en plena pandemia.
Todo sucedió en un mano a mano que mantuvo con el periodista Luis Novaresio. «Apuremos la vacuna. Dejemos que los privados compren vacunas, que las farmacias compren vacunas, que las provincias compren vacunas y hagamos una vacunación no tan soviética y centralizada, que al final lleva a un manejo de la vacuna así como quieren. Si todos compraran vacunas y pudiéramos tener todo tipo de vacunas, si la gente pagaste la vacuna», deslizó la titular del PRO.
Atento a lo que acababa de asegurar la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri, el periodista la interpeló con un leve «bueno, bueno»; tras el cual Bullrich insistió en su pedido de privatización de la vacuna.
«Que la paguen los que pueden y los que no… tendrían un subsidio del Estado. Pero en vez de comprar todo centralizado, salgamos a comprar todas las ofertas que hay», insistió, pese a que aún hoy la compra a nivel mundial es realizada por los Estados y recién a mediados del año pasado se avanzó con las compras provinciales.

    




«Los que manejan la droga en el país son en su mayoría peruanos»
Sin ningún tipo de dato oficial o sustento argumentativo, Miguel Ángel Pichetto fue portada de casi todos los medios nacionales en enero del 2020 cuando exigió que se implementara un visado a los extranjeros y señaló que la mayoría de los que ingresan al país lo hacen «para delinquir, no para trabajar».
Pero eso no fue todo. Tras el revuelo que generaron sus declaraciones, el ex candidato a vicepresidente de Mauricio Macri redobló la apuesta: «La mayoría de las organizaciones que manejan la droga en Argentina son de origen peruano, quienes además manejan las villas. No soy para nada xenófobo, es realismo».
«Yo no tengo problema con quienes vienen a trabajar a nuestro país. Pero son muchos también los que vienen a cometer delitos», aclaró, al tiempo que sumó: «Gobiernos como Colombia o Perú no brindan los antecedentes que tiene las personas. Las naciones cuando cumplen la condena les hacen como una borrativa y por eso logran entrar. Habrá que poner Visa en algún momento. Seria lógico que eso ocurriera».

    




«Los que estudian para docentes son pobres que fracasaron en otras carreras»
No es la primera vez que Soledad Acuña realiza declaraciones clasistas o apunta contra el «adoctrinamiento» que, según ella, los «docentes kirchneristas» realizan en las aulas. Sin embargo, en noviembre del 2020 volvió a cargar contra los educadores, justo cuando estaba en pugna el retorno presencial a las aulas pese a la delicada situación sanitaria que se vivía por la segunda ola de Covid-19.
«La izquierda ha tomado una fuerza muy grande y además el perfil de los estudiantes va teniendo un sesgo cada vez más claro», disparó en un zoom que mantuvo junto a otro referente de su espacio, el diputado Fernando Iglesias.
«Empiezan a estudiar la carrera docente personas cada vez más grandes de edad que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras», sumó.
Pero eso no fue todo. «Si uno mira por nivel socioeconómico, que no debiera ser un determinante», se puso un freno, aunque prosiguió como si nada: «Pero si uno mira en términos de capital cultural y de experiencias enriquecedoras al momento de aportar para el aula, la verdad es que son de los sectores cada vez más bajos socioeconómicos los que eligen estudiar la carrera docente».

    




«Un chico puede votar a los 16 pero no es punible, ahí hay una contradicción»
Pese a que por ley los jóvenes de 16 años que delinquen son imputables en la Argentina, Horacio Rodríguez Larreta endureció en noviembre del año pasado su discurso cuando el asesinato del kiosquero de Ramos Mejía ocupó las portadas de todos los diarios, sólo una semana antes de las elecciones generales.
«Con los menores para mí no es bajar la edad (de imputabilidad), sino que haya un régimen penal juvenil especial. Tiene que ver con la educación, pero con que haya instituciones, con los temas sociales, con que hay menores que matan gente», aseguró, aunque de inmediato se contradijo: «Hoy un chico puede votar a los 16, pero no es punible; ahí hay una contradicción. No puede ser que no sea punible. Capaz no lo es de la misma manera que un adulto, pero eso no quiere decir que no tenga que ser punible».

«Tuve un mes y 10 días una empleada doméstica en blanco y le tuve que pagar una fortuna»

En octubre del año pasado, sólo un mes después de que el diputado nacional del PRO Héctor Stefani presentara en el Congreso un proyecto de reforma laboral que incluía la eliminación de las indemnizaciones por despido, Elisa Carrió se refirió al «costo» de los derechos laborales de los trabajadores y puso como ejemplo a su ex empleada doméstica.

«La verdad es que las cargas sociales son insoportables en este contexto. La prohibición de despidos, con doble indemnización, impide el trabajo. Yo tuve un mes y 10 días una empleada doméstica en blanco, pero le tuve que pagar una fortuna por un mes y 10 días. Y a una que estuvo seis o siete años, bueno… La verdad es que no se puede afrontar ese tipo de pagos», sostuvo.

Cabe recordar que fue también Carrió quien en 2018, cuando comenzaba a sentirse la severa crisis económica de la administración de Mauricio Macri, le pidió a la clase media que se hiciera cargo del problema del desempleo en el país y dio por descontado el debate entorno al elevado nivel de informalidad laboral que existe en la Argentina.

«Yo sé que esa desesperanza existe, que hubo un impacto sobre los salarios. Por eso, lo primero que le quiero recomendar a la clase media y media-alta es que dé propinas y changas, aunque le cueste. Hay más de dos o tres millones de personas que viven de esas changas, y a veces, cuando nos ajustamos, lo primero que hacemos es dejar de dar propina, y es ahí cuando cortamos un círculo, un esfuerzo solidario como el que se hizo con los cartoneros en 2001».«Los aires acondicionados son un cóctel explosivo y siniestro que inventó el Gobierno anterior»

En diciembre del 2016, sólo un año después de haber asumido la presidencia, Mauricio Macri respaldó los tarifazos energéticos anunciados durante su gestión y aseguró que los aires acondicionados son un «cóctel explosivo y siniestro que inventó el Gobierno anterior», en alusión a la administración de Cristina Fernández de Kirchner.

«Tenemos que reducir el consumo per cápita de energía. Lanzamos campaña con 24 grados porque el aire acondicionado es uno de los elementos más disruptivos que ha venido a integrarse a este cóctel explosivo y siniestro que inventó el gobierno anterior. Se corrige educando», sostuvo, sin ningún tipo de reparo.«Las mujeres pobres no abortan porque sienten que un hijo es lo único que van a poder tener en sus vidas»

En agosto del 2018, a pocas semanas de que el Senado rechazara la ley del aborto, María Eugenia Vidal marcó su posición celeste y aseguró que durante el debate que se dio en el Congreso no se tuvo en cuenta a las «mujeres pobres».

«No se escucharon mucho a las mujeres pobres en el Congreso, no hubo mucha representatividad de esas mujeres. Creo que es una deuda pendiente a futuro si este tema vuelve a tratarse», dijo.

Pero eso no fue todo. «Recorro todas las semanas barrios pobres y me voy preocupada cuando veo chicas de 13, 14, 15 años que han decidido tener un hijo, sin que eso sea una verdadera decisión», aseguró, y remató: «Lo decidieron porque creen que ese es el único proyecto de vida posible, porque no hay otras alternativas y horizontes de futuro para ellas. No sueñan con ser médicas, maestras, no sueñan con progresar en su vida. Sienten que lo único propio que van a poder defender y tener el resto de su vida va a ser un hijo. Me parece que eso requiere un trabajo mucho más profundo, como el trabajo para que las mujeres no tengan que llegar a decidir un aborto».Del «caer en la pública» a «los pobres no llegan a la universidad»

En marzo de 2017, mientras presentaba los resultados de la prueba Aprender, Mauricio Macri se sinceró y blanqueó su opinión en torno a la educación pública en la Argentina.

«Hay una terrible inequidad entre los que pueden ir a una escuela privada y los que tienen que caer en una pública», sostuvo durante el acto, que coincidió además con el conflicto docente que se desató por la dinámica de evaluación implementada por el gobierno de Juntos por el Cambio.

Un año más tarde, cuando ella misma enfrentaba en la provincia de Buenos Aires otro conflicto docente, María Eugenia Vidal cuestionó las universidades bonaerenses construidas durante las administraciones kirchneristas.

«Llenar la provincia de universidades públicas, cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad es tener las prioridades equivocadas», declaró.