«Este será el año del renacimiento bonarense»

«La provincia que algunos insistían en llamar inviable desde la comodidad de las redacciones va a cumplir un año con el sistema sanitario en pie y sin haber dejado a ningún bonaerense sin cama, sin atención o sin respirador. Puedo decir que nuestra provincia está dando la pelea y está lista para empezar una etapa de recuperación y reactivación», sostuvo el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, durante la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial. Con un tono optimista y moderado, focalizado en el futuro, Kicillof realizó un balance de las políticas implementadas para hacer frente a la pandemia y anunció una batería de medidas destinadas a la reactivación productiva de la provincia. Haciendo fuerte hincapié en la importancia del rol del Estado, el gobernador bonaerense destacó la campaña de vacunación, propuso varias obras de infraestructura escolar y habitacional, comunicó la implementación de un plan para el abordaje integral de los casos de violencia de género y presentó una serie de proyectos de ley destinados al fortalecimiento productivo provincial.  

 

«El año pasado fue el año de la pandemia, este año va a ser el año de la vacunación y de la reconstrucción y renacimiento bonaerense», prometió Axel Kicillof durante la inauguración del 149 período de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense. Al igual que durante la apertura de sesiones en el Congreso Nacional, la sesión estuvo limitada por la pandemia y transcurrió bajo una modalidad mixta.

Estuvieron presentes les titulares de las cámaras, la vicepresidenta Verónica Magario y Federico Otermín, y algunes integrantes del Gabinete, como Carlos Bianco (jefatura de Gabinete), María Teresa García (Gobierno), Daniel Gollán (Salud), Agustina Vila (Educación) y Sergio Berni (Seguridad).

Kicillof comenzó su discurso agradeciendo al personal de salud, docentes, fuerzas de seguridad y a los 145 intendentes e intendentas por su trabajo durante la pandemia. Agradeció también al presidente Alberto Fernández: «Hubiéramos llegado hasta acá con mucho más daño si Alberto no fuera presidente. Qué terrible hubiera sido si nos hubiera tocado un presidente que no creyera en la importancia de un Estado presente», aseguró.

«Estaban dadas todas las condiciones para que el virus desbordara la Provincia de Buenos Aires, un sistema de salud diezmado, una alta concentración de población, un déficit habitacional estructural, una crisis económica y social heredada. Estos factores formaban un cóctel explosivo que hizo que muchos se preguntaran: ¿cuándo explota la Provincia de Buenos Aires? Pero eso no pasó», reivindicó Kicillof, destacando «la mano visible protectora y solidaria del Estado» que intervino para paliar la crisis y reforzar el sistema de Salud.

Frente a esto, el gobernador aprovechó para realizar un duro cuestionamiento a la herencia recibida de la gestión de María Eugenia Vidal. «Asumimos después de un período de políticas neoliberales. Había caído casi seis puntos el producto de la provincia. La industria y el comercio perdieron 14 y 13 puntos: hubo un industricidio», relató. También apuntó contra los tarifazos implementados en la provincia y se sumó al reclamo del presidente para desdolarizar las tarifas de los servicios públicos. «No puede ser que se pague a valor dólar la energía que consumimos en nuestros hogares», denunció.

Kicillof elaboró un balance de la gestión de su gobierno a la hora de hacer frente al inédito escenario de crisis que planteó la pandemia. «La pandemia nos cambió la vida a todos y como gobierno nos obligó a reformular nuestra hoja de ruta. Lo que eran prioridades se volvieron urgencias impostergables», explicó, y realizó un recorrido de cada una de las políticas implementadas durante el 2020.

Entre ellas destacó, en primer lugar, el refuerzo del sistema de salud bonaerense, que implicó el aumento de 883 camas de terapia intensiva a 2183. La compra de 400 toneladas de equipamiento de protección personal, la centralización del sistema de derivación de camas, la construcción de 20 unidades móviles y ocho hospitales modulares.

También destacó el apoyo brindado a productores y pequeñas empresas a través de beneficios impositivos, la triplicación de la inversión en comedores escolares y la asistencia financiera a los municipios, y el aumento salarial a los efectivos de la Policía Bonaerense, luego de las protestas que tuvieron en vilo a todo el país. En materia de violencia de género, Kicillof reconoció que el Estado «no había actuado lo suficiente» y anunció que implementaría un plan integral para el abordaje de casos críticos de violencia de género.


«Crear empleo, vacunar, volver a la presencialidad y reactivar la producción. Eso es lo que nos proponemos en el 2021», aseguró Kicillof, tras anunciar que pondría en marcha un Plan de Reconstrucción Productiva y Laboral para la provincia. Además de continuar con varias de las líneas de créditos destinadas al financiamiento de la recuperación productiva, este plan supone la presentación de dos proyectos de ley que deberán ser tratados por la Legislatura para su aprobación: una Ley de Fortalecimiento productivo, que incluye una moratoria general de impuestos patrimoniales, y una Ley de Monotributo unificado, para la simplificación del pago de Ingresos Brutos de monotributistas. El programa incluye también un plan de infraestructura que apuesta a destinar unos 170 mil millones de pesos en obras hidráulicas, de cloacas, vivienda y arquitectura.

«Si bien este es un año electoral, la única campaña con la que nosotros estamos obsesionados es con la la campaña de vacunación en la provincia de Buenos Aires», se jactó. Defendió durante su discurso la campaña de vacunación bonaerense y resaltó, aludiendo a las denuncias por los privilegios en las prioridades, que la provincia había habilitado un sistema para denunciar irregularidades en la misma página web Vacunate: «Después de lo ocurrido hemos agregado un botón que permite denunciar a aquellos que no cumplan o mientan para vacunarse cuando no les corresponde», explicó.

Pero advirtió: «Les vamos a pedir a los que tengan una enfermedad que firmen una declaración jurada y un certificado. Pero no pienso contratar a la Interpol para que esté al lado de cada jeringa para ver si es el certificado que corresponde», exclamó, ganándose uno de los aplausos más fuertes de la jornada