Flujos de capitales a emergentes bajaron fuerte en mayo

Desde hace varios meses la renta fija y variable de los mercados emergentes vive cierta bonanza de la mano de ingentes entradas de fondos globales. Pero al parecer el mes pasado ya se tomaron un respiro. ¿Qué pasará ahora?

Algo huele raro entre los inversores y fondos globales que invierten en activos de mercados emergentes. Aunque en realidad no es de ahora, quizás, se agudizó tras las últimas elecciones presidenciales en México e India y ello se verá cuando se conozcan los datos de junio, aunque cierto malhumor ya comenzó el mes pasado y así lo refleja un relevamiento privado. Para Argentina es un tema relevante que debería tener muy presente el equipo económico liderado por Luis Caputo, sobre todo por sus deseos de volver a acceder a los mercados voluntarios de deuda.

El monitoreo lo realiza el prestigioso think tank de la banca mundial, el Institute of International Finance (IIF), y arrojó que en mayo los valores de los mercados emergentes atrajeron alrededor de u$s5.500 millones. Sin dudas es un frenazo para lo que venían siendo los flujos de cartera de no residentes hacia los emergentes desde la última parte del año pasado.

Según estima el IIF, el mes pasado hubo entradas marginales para los mercados emergentes de Europa (u$s6.200 millones) y de América Latina (u$s1.600 millones), mientras que todas las demás regiones sufrieron salidas de capital.

Si bien mayo es el séptimo mes consecutivo de entradas generales de flujos en todo el complejo de los mercados emergentes, los economistas del IIF ven una tendencia a la baja en el nivel de los flujos, atribuida principalmente a la perspectiva de una Reserva Federal (Fed) que tendría “una tasa más alta, por más tiempo” y una mayor volatilidad en los mercados.

Al igual que el mes anterior, las acciones de los mercados emergentes excluyendo a las de China experimentaron salidas de capital por u$s5.300 millones. “La postura más dura de la Reserva Federal y las perspectivas de que desaparezca una postura monetaria más flexible han hecho mella en el desempeño de los mercados de valores en los mercados emergentes”, sostienen desde el IIF.

Por su parte, las acciones chinas continuaron el mismo camino y en mayo también registraron pequeñas salidas de capital por u$s700 millones. “Dicho esto, vemos que las acciones chinas están ganando impulso, especialmente si las políticas de estímulo cumplen con las expectativas del mercado”, advierte Jonathan Fortun del IIF.

En cambio, la deuda de los mercados emergentes excluyendo la de China ha experimentado las mayores ganancias en mayo, sustentada principalmente por un impacto positivo del “carry trade”, por un total de alrededor de u$s10.200 millones. “Todavía vemos que los diferenciales se estrechan y la demanda ‘offshore’ impulsa la nueva emisión de deuda a niveles récord, un efecto impresionante a pesar del alto costo de la deuda”, explica Fortun.

En tal sentido, el apetito del mercado por la deuda en moneda local en todo el complejo de los mercados emergentes sigue respaldando la cifra general. Por su parte, los flujos de deuda de China muestran ganancias marginales, que ascienden a u$s1.300 millones.

Flujos a emergentes: ¿habrá una pausa?

Con relación a las perspectivas generales, el IIF dice mantener la hipótesis de evolución de los flujos para los próximos meses donde los rendimientos de las divisas de los emergentes seguirán estrechamente vinculados a la economía estadounidense. Sin embargo, alertan, una postura monetaria “más alta por más tiempo” por parte de la Reserva Federal, como lo confirman las recientes lecturas de inflación en Estados Unidos, significaría que la gran afluencia esperada podría no materializarse o podría ser menor de lo esperado.

“Sigue existiendo un gran riesgo en las perspectivas, principalmente relacionado con una mayor escalada de los conflictos geopolíticos, el regreso de los picos de inflación y la consiguiente postura más agresiva de la Reserva Federal”, explican a la hora de argumentar los escenarios futuros.

Desde hace siete meses los activos de los mercados emergentes vienen recibiendo ingentes dosis de flujos netos de parte de inversores no residentes, apuestas que redundaron indudablemente en las cotizaciones de la renta fija y variable. Así en el acumulado de los primeros cinco meses del año, las estimaciones del IIF dan cuenta que las entradas netas de capitales internacionales a los emergentes rondan los u$s94.000 millones. Ahora esta bonanza podría tener una pausa, según se infiere de lo acontecido en las últimas semanas, por lo que el Gobierno argentino tendría que tomar nota en su afán por bajar el riesgo país y volver a los mercados de capitales internacionales.