La furia de los jubilados en la Ciudad

«Perdí a mi marido en la pandemia y me tratan como ganado»: la furia de los jubilados en la Ciudad

Se registran filas de más de cinco cuadras de cola y horas de demora durante la asignación de las vacunas para los mayores de 80 años. 

Al rayo del sol, todos amontonados, sin respetar ningún protocolo de distanciamiento contra el coronavirus y sin la presencia de personal sanitario a la vista, cientos de jubilados hicieron largas filas en el Luna Park y en un supermercado de Boedo (en el predio del estadio de San Lorenzo) -ambos asignados como centros vacunatorios- para conseguir la tan ansiada vacuna contra el COVID-19.

Cabe destacar que se trata de los mayores de 80 años que se anotaron para recibir la vacuna y que quedaron fuera de las primeras 40.000 dosis administradas el mes pasado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Desde temprano, cientos de abuelos llegaron al tradicional estadio y a la cadena de supermercados francesa, citados por el gobierno porteño, para recibir la primera dosis de la vacuna Sputnik V.

Sin embargo, el poco cuidado, las largas filas, donde no se respetaba mucho el distanciamiento de 2 metros recomendado para prevenir contagios de coronavirus, y la falta de atención mostrada para con las personas mayores de 80 años, las cuales muchas de ellas no podían permanecer de pie durante mucho tiempo y sufrieron intensos golpes de calor, fueron fuertemente criticadas por propios y extraños. «Tengo 85 años y es vergonzoso esto», sostuvo una jubilada en C5N.

La mujer, que vive en Mataderos, fue citada a vacunarse en Boedo, algo absurdo si se tiene en cuenta la gran distancia que tuvo que hacer a su avanzada edad. «Parecemos ganado, no personas mayores. No tienen consideración que uno no puede caminar así ¿Para qué me mandaron acá? Yo vivo en Mataderos, para qué tengo que venir acá si en mi casa hay un montón de lugares. Somos maltratados por estos y por PAMI. Estamos arruinados los jubilados», sostuvo, entre lágrimas.

Otra jubilada, visiblemente molesta, agregó: «83 años y al rayo del sol ¿ A vos te parece? no me explico». A la par, otra abuela, esta vez de 91 años, miró a la cámara de la señal de noticias, y disparó: «Lo gobernantes no sirven para nada. Es una vergüenza lo que han hecho con nosotros. Tengo 91 años, no respetan ni a los viejos. Es una vergüenza, un maltrato para esta pobre gente. Dos horas al rayo del sol».

Marta, otra jubilada que esperó su turno durante más de tres horas en Boedo, dialogó con la señal C5N y reveló: «Perdí a mi marido en esta pandemia, por este virus y acá me tienen. El Gobierno de la Ciudad me trata como ganado. Me traje una sillita porque vi en la tele lo que estaba pasando. ¿Cómo puede ser que nos traten así? No les importamos porque somos viejos y no producimos. Si nos morimos, mejor para ellos».

Las voces contra el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se multiplicaron también por la zona del Luna Park, en la manzana que rodean las calles Bouchard, Lavalle, Corrientes y Eduardo Madero, en pleno bajo porteño. «Traje a tres personas mayores de 80, dos tías y mi mamá. Mi mamá no se pudo vacunar porque tuvo un edema de glotis en un momento de su vida y no se puede vacunar», contó una mujer.

Molesta porque nadie les advirtió y ni siquiera le preguntaron sobre dolencias o alguna enfermedad preexistente a la hora de darle el turno, agregó: «Posiblemente en unos meses, se va a poder vacunar. Pero tiene 80 años está desilusionada y tratando de calmarla para que en algún momento se pueda vacunar. Tengan cuidado si tuvieron este tipo de dolencia o alergia no se puede vacunar».

Según explicó, cuando pidió los turnos por Internet para sus dos tías y su mamá, no les hicieron ningún pregunta relevante en el cuestionario referido a su salud. «Cuando piden los turnos por Internet que este cuestionario que les hacen acá se los hagan por turno. No les preguntaron nada así no vienen al cuete. Dolencias, medicamentos», señaló.

La semana pasada, Luana Volnovich (directora del PAMI) le había ofrecido 10 centros de vacunación a la Ciudad de Buenos Aires para la atención de los afiliados al PAMI, pero desde el gobierno porteño no hubo respuesta. «Hace 45 minutos llegué y hace 15 minutos. Puedo aguantar porque soy una piba, pero hay mucha gente acá. Ni sillas, con todas las butacas que tiene el Luna Park para toda la gente que está tambaleándose», se quejó una señora en la fila.

En el interior del estadio se dispusieron box, por los que desfilaron 40 personas por turno. «Alguien me tiene que decir algo. Hay gente que tiene 12.30 o a la 13 adelante. Estoy en la cola, si nadie me avisa qué hago? Esto es un desorden increíble, hay una mala organización», opinó otra abuela, visiblemente agostada por la espera. 

Aquellos que se hicieron presentes en el Luna Park con su número debían ingresar por la Puerta 2 y se retiraban por la Puerta 4, ambas localizadas sobre la calle Bouchard. Además del centro de vacunación del Luna Park y en del predio de San Lorenzo, también funcionan los de La Rural y la sede de Oscoema. De acuerdo con el Gobierno porteño, las vacunas que se aplicaron son del lote de Sputnik V.

La campaña de vacunación de adultos mayores de 80 años en la Ciudad se inició el 22 de febrero y hasta ahora hay 72.000 inscriptos, de los cuales 23.500 ya están siendo contactados para obtener un turno. En total, este martes registraron filas de más de cinco cuadras de cola y horas de demora durante la asignación de las vacunas para los mayores de 80 años.