La grieta entre Macri y Angelici

«Es muy probable que decidamos jugar sin público visitante», anticipó Angelici y precisó que admitir en la Bombonera a simpatizantes de River en la final de la Libertadores implicaría dejar afuera 5500 hinchas xeneizes. Anticipó que el lunes se reunirá con Rodolfo D’Onofrio, su par riverplatense, y tomarán la decisión definitiva al respecto.

Contra el deseo de Mauricio Macri de que a los partidos de la final de la Copa Libertadores puedan concurrir hinchas de River y Boca, el presidente del club xeneize, Daniel Angelici, dijo que “es muy probable”     que decidan “jugar sin público visitante”. La decisión al respecto la tomarán el propio Angelici y su par de River, Rodolfo D’Onofrio, en una reunión que ambos mantendrán el próximo lunes.

Macri buscó politizar el superclásico del que saldrá el nuevo campeón de América y quedó en offside. Las declaraciones de Angelici, hombre de máximo confianza del Presidente, lo dejaron aún más en evidencia y exhibieron la grieta que el tema abrió dentro de la alianza gobernante.

El anuncio de Macri no cayó bien entre los funcionarios de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, comandados por Horacio Rodríguez Larreta. Tampoco fue del agrado de los dirigentes de Boca y River. El presidente tomó nota del malestar y a última hora de ayer dio marcha atrás: le tiró la pelota a ambos clubes y dijo que la decisión final al respecto era de ellos. Por más que esta misma mañana Bullrich haya reiterado que los visitantes podrían ir a la final de la Libertadores, las declaraciones de Angelici anticipan que el deseo de Macri difícilmente se cumpla.