La memoria, bajo amenaza de desalojo

Desde hace 20 años, la Casa de la Memoria funciona en Mar del Plata en un edificio cedido por la propia municipalidad. Arroyo, electo por Cambiemos, intimó a los organismos a mostrar la documentación que habilitó el uso de la sede. Si no lo hacen, advirtió que los desalojará.

El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, amenaza con desalojar la Casa de la Memoria, donde desde hace veinte años los organismos de derechos humanos realizan sus actividades. El lugar les fue cedido en 1998, durante la gestión del radical Elio Aprile. Arroyo les mandó ahora una intimación para su desalojo por considerar que no cuentan con un contrato locatario.

El telegrama llegó a la Casa de la Memoria el viernes, firmado por un apoderado del municipio y les da cinco días hábiles para presentar la documentación que los habilita a usar el espacio, una demanda ridícula si se tiene en cuenta que la cesión del ‘98 fue un acto administrativo realizado por la propia municipalidad.