Larreta y Vidal arman una mesa para consensuar decisiones

El comunicado de Juntos por el Cambio por el caso de Fabián Gutiérrez, el ex secretario privado de Cristina Kirchner, fue la gota que rebalsó el vaso. Es que un sector del PRO no solo no quería participar de esa misiva sino que, mientras discutían el tema en el chat del Consejo Nacional partidario, la mayoría de ellos se enteraron que la comunicación ya se había efectivizado. Al interior del PRO, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal decidieron que, de ahora en más, tendrá que haber una instancia de debate político: una mesa especial o ejecutiva con referentes de cada uno de los espacios internos para discutir desde los comunicados pasando por los acuerdos y el armado en el Interior. La decisión terminó de cocinarse hoy a la mañana en un Zoom en el que participaron intendentes, dirigentes y diputados de la Provincia de Buenos Aires. Entre ellos, los intendentes Jorge Macri (Vicente López), como presidente del PRO bonaerense, y Néstor Grindetti, de Lanús. Ambos fueron los primeros que pidieron “cautela” el sábado antes que salga el comunicado en un chat que tiene más de 25 participantes.

Si bien los cañones apuntaron a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, hay quienes culpan, por lo bajo, al ex presidente, Mauricio Macri, por muchas de las movidas que encabeza la ex ministra de Seguridad. Así, la decisión que terminaron de madurar, y que encabezarán Larreta y Vidal, será que haya una mesa de conducción que abarque no solo los temas urgentes, como un comunicado de coyuntura. “Esto no da para más. Queremos una mesa de conducción en serio, donde se discuta la política, de decisión de todos los temas”, apunta a PERFIL uno de los dirigentes al tanto de las negociaciones. Hoy a las 19 horas terminarán de delinear la estrategia en un Zoom que convocó el jefe de Gobierno porteño. En ese marco, se sumaron el jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, y el vicejefe porteño, Diego Santilli, quienes tampoco estaban de acuerdo con el comunicado sobre el asesinato de Gutiérrez.

El comunicado en cuestión salió el sábado bajo el título «Un crimen de extrema gravedad institucional» y planteó, bajo la firma de los presidentes de los tres partidos, el PRO, la Coalición Cívica y la UCR:»El secuestro, desaparición y asesinato de Fabián Gutiérrez, que en 2018 confesó ante la justicia haber sido testigo de los circuitos de corrupción del kicrhnerismo, es un crimen de la mayor gravedad institucional. Pedimos que, por la posible conexión de su muerte con delitos federales, la investigación pase a la órbita de la justicia federal. Y que no haya familiares de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el proceso. Por último, pedimos explicaciones por la demora en hacer pública la aparición del cadáver. Esta demora podría haber generado una manipulación de la escena del crimen…»

En este contexto, el partido confiaron que Bullrich no se opondrá a armar esa mesa ejecutiva del PRO. “Para definiciones exprés no podemos debatir entre 30 personas en un chat general”, explican cerca de la presidenta del PRO. En este sentido, la mesa tendrá un representante larretista de la Ciudad, otro de la Provincia, otro del Interior, un macrista puro y algún otro dirigente. No más de siete personas. En nombres, la mesa “ejecutiva” ya surgen dirigentes que hoy forman parte del Consejo Directivo: Patricia Bullrich: como presidenta del partido Cristian Ritondo: como jefe del bloque de Diputados y por el vidalismo Jorge Macri: por el PRO bonaerense, como voz de los intendentes y el vidalismo Eduardo Macchiavelli: secretario General del partido y de parte de Larreta Por su lado, Macri propuso dos nombres para que participen: el ex secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis, y Guillermo Dietrich, ex ministro de Transporte. Ya hubo reparos con estos dos nombres.

Cruces. “Horacio y María Eugenia con el estilo de Patricia, a veces con las formas, otras con el fondo. Y a veces ambas. Con el comunicado una cosa es pedir el esclarecimiento de un hecho y pedir justicia, y otra es aprovechar políticamente una muerte, y peor en el contexto de la pandemia. No estar de acuerdo no significa que no quieran justicia”, describe crudamente una fuente porteña. El comunicado sobre las dudas que generó el asesinato del ex secretario de CFK fue un punto muy complejo. La bronca se hizo visible en los medios de comunicación. Según cuentan a PERFIL desde Juntos por el Cambio, efectivamente la tensión existió: hubo un pedido para que salga una comunicación menos contundente. Sin embargo, la UCR y, sobre todo, la Coalición Cívica querían ir a fondo. No solo el presidente del radicalismo, el diputado Alfredo Cornejo, sino los diputados “lilitos” Maximiliano Ferraro y, ante todo, Mariana Zuvic, una de las denunciantes de Néstor y Cristina Kirchner. Por eso el comunicado lo firmaron los vicepresidentes de los partidos a pedido de la diputada de Zuvic. Por ello apareció ella por la CC, la diputada provincial bonaerense de la UCR, Alejandra Lorden, y Federico Angelini por el PRO. Al margen del PRO: entre los radicales también hay quienes no están de acuerdo con Cornejo, entre ellos el senador Martín Lousteau, quien siempre fue parte del ala moderada. Paralelamente, desde enero, un sector del vidalismo viene intentando instalar la idea de generar una corriente interna dentro del PRO, como propone Emilio Monzó, para diferenciarse de Bullrich y el “ala dura” donde se encuentran otros diputados nacionales como Waldo Wolff, Fernando Iglesias y el mendocino Omar de Marchi, entre otros, según mencionan en el PRO bonaerense. De todas maneras, el PRO viene en ebullición. La semana pasada en el bloque del PRO de diputados nacionales se habían dado situaciones de similar calibre político a la que ocurrió el sábado. Todo se dio el jueves en una larga charla virtual. Hubo cruces de todo tipo y color. Silvia Lospennato, quien suele generar buenos vínculos internos, terminó cruzándose con el cordobés, Luis Juez, quien no dejó pasar la frase sobre la falta de lectura de proyectos de parte de muchos de sus compañeros de banca. Juez es uno de los diputados más divertidos del bloque, siempre y cuando no se enoje. Por su lado, Iglesias reclamó en varias oportunidades abandonar las sesiones virtuales. Y hasta Ritondo se enojó como pocas veces por las interrupciones. No había podido ni cerrar la reunión. Terminado el Zoom, un tweet sin detalles de lo ocurrido volvió a encender la mecha en el Whatsapp del bloque. Ya se habían filtrado críticas del radical Mario Negri a Ritondo llamándolo “sparring de Máximo” por el acuerdo que realizara el peronista del PRO por la cuestión del plasma con el hijo de la vicepresidenta. Por ello, esta vez hubo nuevamente reclamos. “Las filtraciones recurrentes me parecen gravísimas y resultan un quebranto a cualquier intento de construcción de confianza… No me dan ganas de emitir una opinión ni de participar mínimamente”, se ofuscó Francisco Sánchez, del PRO de Neuquén. El economista Luciano Laspina se quejó también. Otros se lo tomaron a broma. Ya se acostumbraron.