Las 5 bombas que Alberto tiene que desactivar antes de fin de año

Es un gobierno con pocas medallas. Es cierto: asumió y a los tres meses se encontró con una pandemia. ¿2021 va a ser mejor? No se sabe. Pero buena parte de lo que pase el año que viene depende de que en los 10 días que le quedan al 2020, se logre dar señales de que el Gobierno maneja la situación general. Estas son las cinco cosas más importantes para resolver en los próximos días.

1. Pandemia

Los casos están subiendo en la Ciudad. Seguramente la secuencia de excusas va a ser:PUBLICIDAD

  • «Aumentan los casos porque estamos aumentando los testeos».
  • «No es grave porque solo se contagian los jóvenes que bajan sus cuidados pero como no son población de riesgo, no aumenta la mortalidad».

Pero la experiencia internacional indica que así empiezan los rebrotes: a las pocas semanas se termina demostrando que a la larga los jóvenes contagian a los viejos y la mortalidad no es inferior a los brotes anteriores.

Una cronología complicada empezó con el velatorio de Maradona. Siguió con las manifestaciones a favor y en contra del aborto. Ahora llegan los encuentros de fin de año. Y por último, las fiestas familiares, en donde todos los jóvenes y sanos que anduvieron reunidos en todos esos eventos van a brindar con sus padres y abuelos contagiándolos de Covid.

De ser así, los casos seguirían aumentando al menos hasta el 15 de enero con riesgo cierto de volver a saturar la capacidad del sistema de salud. 20 días después, llegarían las muertes.

¿Por qué estos 10 días son importantes? Todavía el Gobierno no dio ninguna señal de buscar concientizar a la población. Todo lo contrario: incentiva las manifestaciones y genera falsas expectativas con una vacuna salvadora que por ahora no va a llegar.

¿Tendrá margen Alberto para frenar la escalada de casos?

2. La gestión de la vacuna

Vacuna de Moderna
Vacuna de Moderna

Sin vacuna ni soluciones mágicas, el futuro se vuelve sombrío. El Gobierno apostó a la vacuna de Astrazeneca y por ahora parece que perdió. Van a llegar las vacunas rusas; menos de las previstas y sin precisiones de si van a servir o no para los mayores de 60 años.

La Casa Rosada demostró una desincronización total cuando trascendió que Putin no se la daría porque no está autorizada para mayores por ahora; Alberto había dicho que sería el primero en vacunarse.

No se entiende por qué el Gobierno insiste en difundir planes de vacunación cuando todavía no está claro cuáles van a ser aprobadas, ni para qué población objetiva ni con cuántas dosis se va a contar y en qué plazos. Todo marketing.

La Argentina necesita como ningún otro país la vacuna: a la crisis sanitaria se le suma una crisis económica de 3 años, más 10 años sin crecer, más una cuarentena de 8 meses. Todo indica que es insostenible económica, social y psicológicamente para la población implementar nuevas restricciones para contener al virus.

¿Qué debería pasar en estos 10 días? El Gobierno no solo tendrá que conseguir una vacuna sino también generar la expectativa de que tiene la situación bajo control para arrancar 2021 con el pie derecho.

3. La legalización del aborto

El Gobierno no tiene grandes medallas para colgarse a un año de gestión. Al menos para su electorado (y otros sectores progresistas, aunque no lo hayan votado) sería un logro poder mostrar la aprobación de la legalización del aborto en el Senado antes de que termine este negro 2020.

Alberto necesita exhibir esa victoria frente a un sector propio que está desilusionado con su performance. Según los números elaborados por A24.com, la votación está en un virtual empate. 34 a 33 ganaría el «No» si se votara hoy, aunque los números son muy volátiles.

En el Ejecutivo están convencidos de que habrá ley. Esta semana Alberto se reunió con el senador por Salta Sergio “El Oso” Leavy, un celeste que ya había votado en contra siendo diputado.

Todo indica que esa reunión (con foto) fue para demostrar un cambio de tendencia del senador. Con estos números alcanza con que dos senadores celestes no voten para dar vuelta el resultado.

Todavía hay 3 que no adelantaron su posición:

  • Edgardo Kueider (FdT – Entre Rïos). Firmó a favor del dictamen de la legalización, aunque con observaciones.
  • Stella Marís Olalla (UCR – Entre Ríos). Aunque no se manifestó, hace tiempo había declarado: “Nadie puede obligar a una persona a hacerse un aborto o a no hacerlo”. Es docente y revindica ciertas luchas de la igualdad de género en política.
  • Lucila Crexell (Movimiento Neuquino). Está a favor de la legalización hasta la semana 12. El proyecto legaliza hasta la 14. En la última votación se abstuvo. Ya tiene tomada su decisión (que solo conoce una persona). Va a venir a votar de manera presencial, lejos de los ruidos que puede haber en su provincia.

Una dificultad que puede tener Alberto y el proyecto: Patricia Bullrich está militando fuertemente para que los senadores de Juntos por el Cambio se abstengan. “No le podemos entregar este triunfo al Gobierno”, dice. ¿Podrá restarle eso algunos votos a la legalización?

¿Por qué es importante (para el Gobierno) que salga en estos 10 días? En el verano va a ser difícil retomar el tema. Necesita cerrar el año con una victoria política.

4. Las Internas del Gabinete

Alberto Fernández junto a Cristina Kirchner en el acto en La Plata.
Alberto Fernández junto a Cristina Kirchner en el acto en La Plata.

Mucho ruido metió la frase de Cristina en el acto del viernes. Lo había organizado Axel Kicillof con la consigna “Desafíos para la reconstrucción bonaerense”. Fue la primera foto de unidad del Frente de Todos desde la Asamblea Legislativa del 1° de marzo.

“A los que tengan miedo de ser ministro o ministra, que vayan a buscar otro laburo”, reclamó Cristina en otro capítulo de la saga de “hay funcionarios que no funcionan”. Alberto aplaudía. Algunos de sus funcionarios no, aunque no queda claro si por distracción o para dar un mensaje político.

Algunos en el albertismo sintieron al acto como una emboscada.

¿Habrá cambios de gabinete antes de fin de año? En caso de haberlo, ¿qué margen de acción tiene Alberto para nombrar autónomamente a sus ministros? Por lo pronto, tanta interna no tranquiliza demasiado la economía.

5. La economía en el centro

Martin Guzmán y Alberto Fernández. (Foto: Presidencia)
Martin Guzmán y Alberto Fernández. (Foto: Presidencia)

El Gobierno tiene que dar alguna señal de que tendrá las herramientas para encarrilar la economía. Por ahora esas señales no están.

El dólar vive un veranito en parte gracias a la estacionalidad: en diciembre empresas venden divisas para pagar aguinaldo y las familias para hacer los últimos gastos antes de fin de año. A mediados de enero esa estacionalidad empieza a cambiar y el dólar suele subir.

También se esperan señales sobre un acuerdo con el FMI que llegaría en marzo. Mientras, sigue sin haber un plan económico claro y nadie sabe qué pasaría si a la Argentina la azota una segunda ola de Covid.

El panorama global es incierto. Y los principales cuestionamientos tienen que ver con el liderazgo de Alberto Fernández y la capacidad de la coalición de Gobierno de dar respuesta a las necesidades urgentes que tiene la Argentina. ¿Alcanzarán estos 10 días para revertirlo y empezar 2021 con el pie derecho