“Lo primero que quiero es que triunfemos para que no vuelva Macri”

“No pienso hacer nada para romper”, dijo el Presidente, quien aseveró que en el oficialismo todos tienen “derecho” a postularse; también apuntó contra los empresarios

Cuando falta más de un año para los comicios presidenciales, Alberto Fernández se refirió hoy a la posibilidad de postularse para una reelección y pese a que dijo que está “más preocupado por los problemas económicos”, aseveró que vencer en las urnas al exmandatario Mauricio Macri es una prioridad. “Lo primero que quiero es que triunfemos para que no vuelva Macri”, sostuvo y, en base a eso, consideró que buscará mantener la unidad en el espacio oficialista, que se vio amenazada durante su falta de diálogo con la vicepresidenta Cristina Kirchner, con quien finalmente tuvo una tregua cuando compartieron un acto en YPF.

“Yo aprendí que cuando nos dividimos gana Macri y no pienso hacer nada para romper”, aseveró Fernández en una extensa entrevista con el diario Página/12. No obstante, pidió dar un “gran debate” al considerar que “el mundo de hoy no es el de hace diez años”, en una clara alusión a los tiempos en que gobernó Cristina Kirchner y que desde La Cámpora y otros espacios que responden a la antes mandataria le rememoran constantemente como una guía.

“La crisis pospandemia, sumada a la crisis posguerra, va a dar un sistema global diferente. Quiero que hablemos de esas cuestiones en un debate franco. Tengo muchas ganas de hacerlo y para eso todos tenemos que tener derecho a opinar, a debatir y a postularnos”, planteó.

Fue en ese momento cuando, consultado sobre tenía intereses de participar de la interna en el Frente de Todos, contestó: “Sinceramente estoy más preocupado en todos los problemas económicos que por postularme, pero no escapo a eso. Lo primero que quiero es que triunfemos para que no vuelva Macri”.

El Presidente, entonces, apuntó a parte de la prensa por una supuesta complicidad con Juntos por el Cambio. Dijo que un sector de los medios son “absolutamente afines” a la oposición y que “construyen teorías”. Y, en ese sentido, planteó: “Hasta el día de hoy no entiendo por qué no pudimos hacer una reforma a la Justicia federal. Pero han logrado imponer la idea de que esa reforma a la Justicia federal ‘es para la impunidad de Cristina’. Y no tiene nada que ver con Cristina. Tampoco entiendo por qué no podemos hablar de la Corte Suprema, que no está funcionando bien. ¿Cómo pueden decir que quiero cambiar la Corte Suprema ‘para manipular juicios’?”

No obstante, se mostró confiado: “Lo vamos a revertir porque la gente va a ver que la Argentina está creciendo y que lo que decíamos nosotros era cierto”. Y después de ponderar su gestión económica, durante la pandemia, al respecto de la Justicia y de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), aseveró: “Espero que en algún momento [la gente] lo pondere. Hay muchas cosas que ponderan. A mí me pueden dar vuelta una y mil veces y no van a encontrar un centavo o una cuenta mía en el exterior. No van a encontrar ninguna mentira”.

Convencido de que el peronismo tiene que “ordenarse” en materia económica para salir victorioso el año próximo, indicó como clave ordenar las cuentas fiscales, una premisa en la que suele insistir el ministro de Economía, Martín Guzmán, de poca sintonía con el kirchnerismo. “No podemos convivir ni con esta inflación, ni con este déficit fiscal. Y hay que hablarlo porque el déficit fiscal no es un problema de derecha o de izquierda, es un problema de números”, planteó el Presidente, que entonces dijo: “Hay momentos en donde tenés que caer en el déficit fiscal y es virtuoso, pero hay momentos donde tenés que salir para que la economía avance”.

Contra parte del empresariado: “Ganan demasiado y hacen padecer a la gente”

Seguro de que la Confederación General del Trabajo (CGT) lo acompaña “a pleno” en la carrera contra la inflación y que la Unión Industrial Argentina (UIA) también lo hace “en mucho de sus componentes”, Fernández sin embargo se mostró contra una parte de este último sector y planteó que “hay empresarios que ganan demasiado y hacen padecer a la gente”.

Además, que hay muchos de ellos que no lo quieren por una cuestión ideológica y “de clase”. Sobre eso, acotó: “No pueden sentirse peronistas. Prefieren votar a los que finalmente los cuelgan”. Dijo, incluso, que hay un sector del empresariado “que no tiene ningún criterio de solidaridad con la comunidad donde se desarrolla” y que está “desacoplado”, y apostó a que avance en el Congreso el proyecto para gravar la renta inesperada.

Yo veo que el diálogo no funciona, pero los sistemas de fijación de precios tampoco funcionan. Las dos cosas son ciertas. En la Argentina hay dos presidentes que aplicaron la Ley de Abastecimiento: Perón y yo. He aplicado multas a diestra y siniestra, y no pararon los aumentos”, admitió y siguió: “El mecanismo tiene que ser buscar el consenso. Estamos en una guerra, ellos están ganando demasiado y eso le hace padecer a la gente. No pretendo que pierdan, pero pongamos un límite a su utilidad. Esto es algo que parece imposible en Argentina, porque se ha difundido cierta cultura del individualismo donde se dice: es mi tiempo, es mi oportunidad, yo la aprovecho”.

Empresa pública de alimentos y Vicentin

En base a eso, Fernández dijo que la Argentina tiene que “repensar su estructura en materia alimentaria” y en comercialización de cereales, por lo que no descartó como una opción tener una empresa testigo, como una pública de alimentos, que ayude a ordenar el mercado. “En materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir para ordenar estas cosas. No se trata de la Junta Nacional de Granos, sino de buscar más herramientas”, planteó.

Incluso, dijo que podría volver a intentar avanzar en la intervención de Vicentin. “En su momento, la alternativa Vicentin la descarté porque era hacerle un favor a los acreedores. Ahora que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ha intervenido y se podría dar la posibilidad de cramdown (propuesta de solución de la deuda hecha por los acreedores principales, en este caso el Banco Nación) yo dije ‘estudiémoslo porque es posible’. Retrocedí de la estatización, pero seguimos trabajando la alternativa del cramdown. Ahora tal vez podamos hacer algo”, sostuvo. Y entendió que si el Estado tuviera una cerealera que exportara, podría intervenir en favor de los argentinos.

La Justicia, los planes sociales y su encuentro con Biden

Por otra parte, dijo que el Ejecutivo insistirá con un proyecto para federalizar la Corte Suprema de Justicia, en la que cada provincia tendría un miembro en el máximo tribunal, junto a uno de la Nación. “No quiero nombrar jueces amigos, quiero a los mejores jueces, a los jueces probos”, planteó.

Además, no dio de baja la idea de crear un ministerio nuevo, de la “Economía Popular”, que se encargue de los trabajadores informales nucleados en las organizaciones sociales. “No sé si es un ministerio, una secretaría o un instituto, lo que sí se es que necesitamos alguien que piense solo en eso y creo que el estado debe institucionalizarlo”, sostuvo.

Después de participar de la Cumbre de las Américas y antes de la reunión bilateral que tendrá con su par estadounidense, Joe Biden, el próximo 25 de julio, Fernández insistió con los reclamos por Cuba y Venezuela. “Cuba está bloqueada desde los años de la Guerra Fría, una guerra que ya no existe y se lee en los libros de historia. A Venezuela también la han hecho padecer”, dijo, a la vez que consideró que a Estados Unidos “le cuesta mucho entender América Latina”.