Los estudiantes marcharon a 43 años de la Noche de los Lápices

Se esconde el sol en el microcentro y, entre oficinistas que salen apurados, por Avenida de Mayo aparecen columnas de jóvenes, la mayoría menores de 18, tocando el bombo, con el pelo teñido de colores, pañuelos verdes colgados de las riñoneras acharoladas, zapatillas de lona dibujadas con birome y estandartes con la cara de Claudia Falcone. Esta vez, como todos los 16 de septiembre, salieron a la calle para recordar a los chicos que, de su misma edad pero en 1976, fueron secuestrados y asesinados por la dictadura cívico-militar por luchar por un futuro mejor y por pedir por una educación digna. Lo hicieron en el centro porteño, pero también en La Plata, donde se realizó el acto central por La Noche de los Lápices.

“No solamente marchamos para recordar y hacer memoria por lo que pasó hace 43 años en la ciudad de La Plata, sino también para luchar por las reivindicaciones actuales», aseguró Camila, representante de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB). Y luego enumeró: «Muchas siguen siendo las mismas, como la necesidad de contar con el boleto estudiantil, pero también estamos en contra de la ‘Secundaria del Futuro’; pedimos refacciones edilicias en los colegios que están en pésimas condiciones; que nos traigan viandas dignas y no con comida podrida, y por la real implementación de la Ley de Educación Sexual Integral”.

Cerca del mediodía «les jóvenes», como se autodenominan, se reunieron en los colegios y desde allí salieron hacia la Plaza de los dos Congresos, para marchar luego hasta Plaza de Mayo. En Avenida de Mayo y San Martín montaron el escenario principal y cerca de las 19 referentes de las diferentes agrupaciones leyeron un comunicado. Habíabanderas de la CEB, del Centro de Estudiantes del Mariano Acosta, del Nacional Buenos Aires, de la UES, del liceo 12, de la FUBA, de la FUNA, del Cecen, entre otros. “Somos miles los que hoy nos estamos plantando por el futuro que soñaron cada uno de los 30 mil compañeros detenidos desaparecidos”, decía el documento y agregaba: “Conmemoramos a los compañeros que fueron desaparecidos por un gobierno que, al igual que hoy en día, buscaba callar a las masas luchadoras y pretendía mantener a la juventud callada, fuera del plano político y sometida”