Madrid se blindará para el River-Boca

El partido entre River Plate y Boca Juniors va a convertir Madrid en un fortín. El dispositivo de seguridad planificado va a superar incluso los de los partidos declarados de alto riesgo (como los Clásicos entre Real Madrid y Barcelona, los derbis entre blancos y Atlético…).

Estará más próximo a los dispositivos que se despliegan en caso de alerta terrorista que para los partidos de fútbol. La potencial presencia de hinchas violentos ha obligado a la Policía a ponerse en guardia. Incluso pese a que no estarán los líderes más peligrosos de los barrabravas, las autoridades competentes no quieren que haya ni un acto de violencia en los alrededores del Santiago Bernabéu y, en general, en todo Madrid.

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha informado de que más de 4.000 efectivos, más de la mitad policías nacionales, formarán el grueso de las fuerzas de seguridad para evitar cualquier incidente. Se van a imponer tres anillos de seguridad, desplegados en un radio de un kilómetro desde el Bernabéu.

En cada anillo se realizarán controles exhaustivos y cacheos desde primera hora del domingo (el partido es a las 20:30h), coincidiendo con los cortes de tráfico en las zonas aledañas a la capital, que se irán ampliando conforme avance el día. La Policía Municicipal será la encargada de escoltar los autobuses de los dos equipos, que en principio llegarán entre las 15:00 y las 15:30 al Bernabéu. Las autoridades no quieren que se repitan las imágenes de Buenos Aires, cuando se atacó el autobús de Boca Juniors y se hirieron a varios futbolistas, por lo que no se permitirá que haya aficionados que acompañen los vehículos.

Los edificios cercanos al Santiago Bernabéu servirán de nido para francotiradores, que velarán para evitar cualquier tipo de ataque, especialmente de ídole terrorista, que es uno de los temores paralelos a la propia violencia que se puede producir un partido así. Medidas similares ya se tomaron, por ejemplo, en la Eurocopa de Francia de 2016, meses después de los atentados al Charlie Hebdo en París y con toda Europa en máxima alerta terrorista.

Acceso controlado al estadio A las 17:30h, tres horas antes del partido, se abrirán las puertas del estadio para que los que tengan entrada puedan ir accediendo. Lo habitual es que se permita el acceso al público una hora antes del encuentro. Según confirmó Conmebol, los espectadores que lleven una entrada sólo tendrán acceso a la localidad que se les asigna, y no podrán deambular libremente.