¿Massa, nuevo líder del PJ como primer paso a una nueva transversalidad?

Tras las cumbres con más de 80 intendentes del PJ bonaerense, y 19 gobernadores del PJ más aliados provinciales, Massa se concentra ahora en consolidarse como nuevo líder del peronismo, pero con un proyecto de nueva transversalidad, como la que impulsó Néstor Kirchner cuando ganó por el 22 % de los votos en 2003, y logró reconstruir la autoridad presidencial tras la crisis institucional del 2001.

La estrategia ahora es sentarse a mirar el caos de la oposición y liderar al peronismo con intendentes, gobernadores, movimientos sociales movilizados para sostener el batacazo de las elecciones generales y sumar nombres de «los mejores» dirigentes de la oposición a su eventual gabinete en caso de ganar.

«Argentina empieza una nueva etapa y hacer diferencias por partidos es una discusión vieja«, dijo el ministro candidato, en un paso más de la estrategia oficialista que mira como se va reconfigurando el sistema de partidos y de alianzas hacia uno nuevo, dejando atrás a los viejos liderazgos.

Según pudo confirmar A24.com, el acuerdo de unidad nacional que propondrá Massa incluye a radicales, socialistas, sectores de izquierda… dentro del peronsimo busca sumar activamente a las ramas sindicales y movimientos sociales. Será un «acuerdo tácito» de cara al balotaje, con dirigentes que decidan apoyar sus propuestas de consenso en políticas de Estado.

Respecto al acuerdo Milei-Bullrich, en el massismo señalan: «Quedó claro que no van más los acuerdos de cúpulas partidarias. La gente está cansada de eso». Creen que esa contradicción de Milei, que decía representar lo opuesto a la «casta», puede generar un efecto boomerang.

En UP cuentan los porotos, voto a voto de los que no votaron en las generales a Massa y especulan con que si días antes del balotaje, «si Milei no logra pasar el 36% en intención de voto, lo ven bajándose del balotaje porque La Libertad Avanza estalla».

Los rumores llegaron a los oídos del candidato libertario, que salió a desmentir cualquier posibilidad de bajarse.

Massa para diferenciarse del pacto Macri-Milei ahora habla de “los mejores” y cuestiona al encuentro de noche en la casa del fundador del PRO con Patricia Bullrich y el líder libertario, porque dice eso reflejó lo peor de la casta que dicen enfrentar, y además, «nadie es dueño de los votos».

Massa espera sumar a nombres reconocidos en la política y la economía como Roberto Lavagna, a radicales alfonsinistas y de centro-izquierda que ya avisaron no votarán a Milei por denunciar peligro la democracia.

Pero también habla con empresarios que tienen terror de la eliminación del BCRA y a la dolarización, como con gobernadores de la oposición que se oponen a las reformas de la coparticipación federal o la eliminación de obras públicas.

Aunque los gobernadores radicales y legisladores de JxC se diferenciaron de ambos polos y dijeron que se abstendrán en la votación, dejan vía libre al electorado su posición, como la manera de sostener la institucionalidad de la alianza JxC en el Congreso y en las 10 provincias que ganó las últimas elecciones.

Massa se imagina llegando a acuerdos de gobernabilidad con ese polo opositor neutral que busca evitar la implosión y un nuevo liderazgo como futura oposición responsable.

Con la economía congelada, con la renovación de Precios Justos con aumentos mensuales del 5 % hasta el 31 de diciembre, el Swap de China para contener la sangría de reservas del BCRA para afrontar nuevas corridas y el pago al FMI para evitar una nueva crisis por default, Massa aspira ahora a mostrar en las últimas semanas antes del balotaje, que pese a todo, pudo empezar a domar la inflación.

Este viernes, el monitoreo de inflación semanal que mide el Ministerio de Economía avanzó al 2,2% por segunda vez consecutiva, un registro alto que aceleró a la inflación de cuatro semanas del 8% al 8,4%.

La medida, distinta a la del Indec, pero más sensible en cuanto a datos de corto plazo, captó el boom de consumo preventivo que caracterizaron a los días previos a las elecciones presidenciales del domingo pasado y el efecto positivo en la gente a partir de las medidas de alivio fiscal, devolución del IVA en alimentos y eliminación de ganancias en salarios. En el Gobierno confían que, una vez superados los comicios, el siguiente registro de inflación puede mostrar un ritmo de avance más acotado.