«¡No vuelven más!»

Maradona se reunió con Fernández y salió al balcón de la Casa Rosada

Elevó sus manos al pecho, y luego miró hacia el cielo, mientras sostenía la réplica de la Copa del Mundo en su mano izquierda. » ¡No vuelven más! ¡Que Macri se vaya a vivir a Tailandia!», gritó Diego Maradona desde el histórico balcón de la Casa Rosada, mientras una multitud lo vivaba detrás de las rejas, en la Plaza de Mayo, y distintos funcionarios festejaban la ocurrencia.

El astro futbolístico y actual técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata visitó este mediodía el despacho presidencial de Alberto Fernández, en un encuentro en el que también estuvo el titular del ministerio de Turismo y Deporte, Matías Lammens.

El encuentro comenzó cerca de las 12:30 y, según la fotos que circularon por redes sociales, el exfutbolista asistió a la cita con saco, camisa y pantalón corto, y le regaló al presidente camisetas de fútbol de la selección nacional y también de Argentinos Juniors, club del que es hincha Fernández. » Para Alberto, con mi corazón de pueblo», le dedicó en la casaca celeste y blanca.

Maradona llegó acompañado por su abogado Matías Morla y el abogado Vìctor Stinfale, y lo recibió Miguel Cuberos, subsecretario general de la Presidencia y encargado de la organización del encuentro.

Su presencia, claro, no paso desapercibida. Muchos empleados se acercaron a la planta baja para verlo pasar, mientras en la Plaza de Mayo se concentraban decenas de curiosos y fans que también esperaban que saliera al histórico balcón, el mismo que pisó en 1979, cuando ganó el mundial juvenil; siete años después, cuando fue campeón del mundo en México, y en 1990, cuando la Argentina terminó segunda.

Los ministros también cambiaron sus rutinas: el ministro de Economía, Martín Guzmán, por caso, salió y luego volvió a la Rosada con una pelota envuelta en una bolsa cuando se enteró de su presencia.

Alrededor de una hora después de comenzado el encuentro, Maradona salió al icónico balcón de la Casa Rosada para saludar a las personas que estaban afuera. Allí criticó a Macri, único presidente al que nunca saludó, y escenificó su apoyo al Gobierno.