¿Runners en el conurbano?

Fue un encuentro de una hora en donde ambos pusieron sobre la mesa los planes que tenían para la próxima etapa de la cuarentena. Sin cambios, y con las mismas perspectivas en mente que ayer, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, mantuvieron un encuentro en la sede del Gobierno de la Ciudad en Parque Patricios.

Ambos tienen sus respectivas hojas de ruta, que planean llevar el jueves a Olivos para la reunión final con el presidente Alberto Fernández. Pero aunque, tal y como publicó BigBang, hay algunos acuerdos entre ellos,algunos puntos todavía se encuentran en discusión. El primero es la forma en la que se comunicará el mensaje luego de que la vez anterior, aún al ser grabado, salió con problemas de edición y hasta con saturación de audio.

Pero no sólo eso, en su despacho el jefe de Gobierno le volvió a pedir al gobernador bonaerense que frene a su “tribuna”, en relación a ministros, intendentes y legisladores del kirchnerismo que sostienen que la culpa de la pandemia del coronavirus en la Argentina la tiene la estrategia sanitaria de la Ciudad. Ese mismo pedido lo realizó en Olivos cuando se juntaron para el anuncio de la extensión de la cuarenta.

Tal y como están las cosas, en ambas jurisdicciones se volverá a como estaban las coas antes del endurecimiento de la cuarentena pero cada uno tendrá un cronograma de apertura propio. Esta vez, en el conurbano Kicilof habilitaría las actividades deportivas como el running.

Sin embargo Kicillof tiene puesta la mirada en otro frente interno dentro del AMBA: los intendentes díscolos. No sólo los jefes comunales de Juntos por el Cambio comenzaron a habilitar rubros por fuera de lo que determina el Gobierno provincial, sino también los del propio oficialismo. “La mirada sobre la Provincia es única, las decisiones de los intendentes corren por cuenta de los intendentes porque no tenemos una mirada de gueto”, se quejó en declaraciones a Radio Provincia la ministra de Gobierno, Teresa Garcia. “Hay que entender que ya vamos por 120 días de cuarentena. Hay que tener un criterio sanitario, pero también sentido común”, se defendió un intendente peronista.