Seis de cada diez argentinos no sabe hacer trámites online

La cuarentena como consecuencia de la pandemia del coronavirus (Covid-19) hizo que dos siglas se volvieran recurrentes en el lenguaje de todos los argentinos: IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y ATP (Asistencia al Trabajo y a la Producción). Estos dos programas, que se tramitaban de forma online, hicieron que millones de argentinos se volcaran de lleno a los formularios para ver si eran aptos o no.

Sin embargo, las dificultades para completarlos, para encontrar el lugar justo en donde estaba el trámite que el usuario buscaba se convirtieron en las complicaciones más grandes, según una encuesta que abordó esta problemática y que concluyó que seis de cada diez encuestados no consigue, o lo hace de forma dificultosa, llevarlo adelante.

Elaborado por la firma Dandelion, se consultó a diferentes usuarios, de distinto grupo erario, sobre cómo fue su interacción con las páginas del Estado y si hubo políticas de comunicación acorde para poder saber cómo se tramita cada cuestión. Pero no sólo eso: del 60% de los encuestados que no supo cómo hacer el trámite, el 20% tuvo que ir presencialmente a hacerlo.

A eso hay que sumarle que en todos los casos los encuestados tuvieron que ir entre tres y más de cinco veces a las oficinas de la dependencia administrativa para poder llevar adelante el trámite.

Uno de los principales escollos es que los usuarios no conocen cómo utilizar las diferentes plataformas. Desde Dandelion incluso explicaron que uno de los casos que más se repite son los de hijos nativos digitales que ayudan a los padres o a los abuelos para tramitar, por ejemplo, el IFE porque no saben cómo hacerlo en la página Web.

Junto con eso, el estudio arrojó que un 55% de los encuestados considera que el Gobierno nacional tiene una forma poco clara de comunicar cómo se hacen todos los trámites online. Asimismo manifiestan que el lenguaje utilizado es poco claro, lo que complica aún más la situación.

A eso se le suma también las políticas que tienen que ver con la prevención del coronavirus. Por ejemplo, un 38,2% de los encuestados sostuvo que la información disponible con respecto a la pandemia y a la cuarentena es poco clara. 

“En la actualidad, el lenguaje administrativo es de naturaleza elevada y está influido por una raíz jurídica que lo hace poco accesible y difícil de comprender. Para tomar decisiones, gozar de un servicio o cumplir con un deber es necesario que la ciudadanía pueda comprender la información. Entender lo que estamos leyendo, implica entender su contenido y sus consecuencias”, expresaron 

Hoy en día solamente en la provincia de Buenos Aires está implementada una ley de lenguaje claro en sus documentos públicos. “El lenguaje claro es es una herramienta que agiliza los procesos de la administración pública, simplifica la relación con el ciudadano, fomenta el aprendizaje, reduce los costos, mejora la transparencia y la experiencia del usuario”, agregaron

Todos los 13 de octubre se celebra, de forma mundial, el Día del Lenguaje Claro en conmemoración la reglamentación de “Plain Writing Act” (Acta de Escritura Simple) por parte del ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en 2010. Con esa acta se obligó a que los entes administrativos federales a incorporar esta metodología en la redacción de los textos del Gobierno Federal.