Smartmatic y el Gobierno impidieron que la oposición audite el sistema de escrutinio provisorio

Pese a que tenían la obligación de entregar el código fuente, sólo convocaron a los fiscales informáticos para «mirar» el sistema sin tener acceso.

A tres días de la elección que definirá el nuevo Presidente de la Argentina, el Gobierno volvió a impedir que los fiscales informáticos auditen el software de la empresa Smartmatic, el que se utilizará en las elecciones para la captura y transmisión de actas.

Los apoderados de las agrupaciones políticas no pudieron probar el sistema para buscar fallas, así como tampoco acceder a la computadora en la que querían mostrarles (a lo «mirá pero sin tocar») el sistema que se usará en las elecciones, compuesto por 70 mil líneas de código fuente (algo así como el ADN del sistema).

Si bien el pliego licitatorio explicitó que el software debía entregarse con 30 días de antelación, ésto no ocurrió y desde el Gobierno pretendieron una auditoría en cuestión de horas y con la fecha de la elección prácticamente encima. Algo completamente imposible de realizar.

La reunión ocurrió en la Cámara Nacional Electoral con referentes de la Dirección Nacional Electoral del Ministerio del Interior, el Correo Oficial, la empresa Smartmatic y las alianzas políticas del Frente de Todos, Juntos por el Cambio y Consenso Federal.

En el documento oficial, al que tuvo acceso El Destape, se estipuló que por oposición de Smartmatic a la utilización del sistema Sonar, el cual fue considerado inadecuado en la nota presentada por su apoderado, la revisión del sistema a emplear en el proceso eleccionario «se acotará a la inspección ocular del código fuente». Por lo tanto, las agrupaciones no pudieron probarlo de primera mano.

A solicitud de las agrupaciones políticas del Frente de Todos y Consenso Federal, se dejó constancia que «no comparten la metodología utilizada para la auditoria del código fuente y software entregada, atento a la variación unilateral propuesta por la empresa».

En tanto, el presidente del Correo Oficial declinó «la responsabilidad emergente sobre las consecuencias que la inadecuada, inexacta o interesada difusión de la información sobre el software pueda acarrear».

Los presentes se comprometieron a «guardar confidencialidad sobre el código fuente» y sus componentes, los que están amparados por el derecho de propiedad intelectual, «así como a no realizar filmaciones ni grabaciones de ninguna clase», por lo que se procedió a que los representantes partidarios formen parte de revisiones, verificaciones, comprobaciones y auditorías respecto del código fuente correspondiente al sistema de captura y transmisión de actas.

Al igual que en las PASO, el escándalo por el software volvió a teñir la elección. Hace dos días, el Frente de Todos hizo una presentación de cinco puntos ante la Justicia sobre este tema. El primero de ellos, publicados por El Destape, estuvo vinculado a la puesta a cero del sistema que es, valga la redundancia, que se garantice que cuando comiencen a contarse los votos el sistema esté en cero. El segundo punto fue la entrega de los aplicativos y el código fuente del software que provee Smartmatic. 

Por otro lado, pidieron el acceso a los archivos originales que se escanean en las escuela y se envían al centro de cómputos, además de plantear que “la empresa Smartmatic ha realizado cambios unilaterales en forma inconsulta, eliminando la fiscalización continua por parte de las agrupaciones políticas», por lo que pidieron «evitar la posible manipulación de los datos por parte de los operadores del sistema».