«Tendría que haberme quedado afuera»

Tras el horrible crimen de Fernando Báez Sosa a manos de una patota de rugbiers en Villa Gesell, faltaba un testimonio importante. Ahora, al fin,  rompió el silencio uno de los patovicas de Le Brique y reveló que piensa en retirarse de su oficio. «No creo poder volver a trabajar de patovica. Después de esa noche, todos sentimos mucha culpa»,dijo llorando Christian Gómez (36). Le tocó interceder dentro del boliche antes de que se produjera la pelea desigual entre una patota de 10 rugbiers por un lado y Fernando por el otro.  Gómez reveló que el conflicto comenzó a las 4.30 de la madrugada «en medio de un pogo» y que la primera estrategia -apuntar a los que participaban de la pelea con punteros láser- fracasó. «Entonces, un compañero se acercó para separarlos y fui también como apoyo. Al llegar, vi cómo al primero que sacaban era a Fernando, que se retiró sin causar problemas por la puerta de seguridad», relató Christian, quien rememoró que él se quedó en el lugar para «calmar» a los rugbiers. «Agarré a uno de ellos, que se llama Matías Benicelli. Pero, al soltarlo, enseguida salió a pegarle a otros dos pibes», detalló en una entrevista con El Trece. 

Gómez hizo un mea culpa sobre lo ocurrido. «Tenía que haberme quedado afuera. Y en los medios dicen que la seguridad era cómplice, y no es así. Nosotros intentamos dialogar con los jóvenes y calmarlos desde el primer momento», expresó. «Se notaba que [los rugbiers] sabían algún arte marcial» porque «no eran como cualquier otra persona tirando golpes al aire». Y agregó que a Benicelli  «volví a reducirlo y a calmarlo».Ahí apareció Máximo Thomsen, me puso una mano encima y me dijo ‘a él no lo sacás’. Se notaba que estaba preparadísimo para ir al choque. 

El patovica explicó que tuvieron que aplicarle «una llave mata león a uno de los rugbiers porque se resistía» a que lo sacaran de Le Brique.  «Me da mucha bronca, porque son unos cagones que no tienen dignidad. No sé dónde estuvieron los padres de esos hijos. Me pone mal de verdad, porque hoy una mamá tiene que enterrar a su hijo», dijo, llorando..