Ventilan una escucha en la causa Narcomunicipio

El diálogo corresponde a una charla telefónica que data de junio de 2016 y en ella un edil llama a un presunto narco y le advierte por la publicación de una nota.

-«Pablo Hernández»

-«Hola querido amigo»

Así arranca la conversación. El primero es Daniel «Tavi» Celis, acusado de liderar una banda narcocriminal en Paraná y de tener vínculos con la gestión del macrista Sergio Varisco. El segundo es, justamente, Pablo Hernández, concejal de Cambiemos preso en la Unidad Penal N° 1 desde el 4 de junio de 2018, acusado de financiar el supuesto grupo criminal. Misma imputación corre para el intendente, que sigue ausentándose con permiso de las audiencias de las Causas Narcoavioneta y Narcomunicipio en la Justicia Federal. El diálogo corresponde a una charla telefónica que data de junio de 2016, en la cual el edil lo llama a Celis -aún en libertad, a la postre preso por un robo en Diamante- para advertirlo de una publicación en un medio local, donde se habla de un presunto acuerdo de campaña para que el supuesto líder narco comande la Unidad Municipal 2. Fue ventilada el último martes, en la 17° audiencia.

En efecto, en el Semanario Análisis, por aquellos días se publicó una nota donde se daba cuenta de este supuesto pacto. Como ya se ha explicado en El Destape, consistía brevemente en que Celis apoyaría la campaña de 2015 de Varisco con su Movimiento Vecinalista del Oeste, a cambio de una serie de contratos en la Unidad mencionada. Una vez consumada la victoria del dirigente radical, los ingresos se habrían efectuado -en menor medida de lo prometido- y habrían posibilitado contar con la logística municipal necesaria -camiones volcadores sin GPS- para repartir droga en barrios de Paraná.

Por eso mismo, en la escucha telefónica, se oye cómo Celis le recrimina a Hernández promesas incumplidas de parte del intendente. Luego de un breve intercambio, llega el momento álgido de la charla:

– HERNÁNDEZ: A mí, si me preguntan, yo me voy a hacer el boludo.

– CELIS: A mí, si me preguntan, yo no me voy a esconder más, le voy a decir que sí. ¿Qué querés que haga? Yo a Varisco no lo defiendo más, Pablo.

– HERNÁNDEZ: Te mete cosas que no son tuyas.

– CELIS: No importa, no importa, si eso me levanta a mí. Basta ya Pablo, basta de estar escondiéndonos Pablo. Dejáme de joder, yo estoy desde la campaña y me tengo que estar escondiendo. Dejame de joder.

– HERNÁNDEZ: No, pero nosotros somos amigos.

– CELIS: Está todo bien pero yo estoy re caliente porque con Varisco hicimos un acuerdo. Yo no trabajé para él. Fue un acuerdo lo que hicimos, porque vos me lo trajiste a mi casa y el loco no me está cumpliendo con nada. Tengo 25 vagos, acordamos por 40 y tengo 25 vagos todavía esperando. Yo tengo plata para bancarlos a los vagos, los banco yo de última, no hay problemas.

La conversación va a contramano de lo que expresaba por aquellos mismos días el gobierno de Varisco. El intendente no hablaba, pero su entorno y su prensa oficial daban cuenta de que «no existía ninguna relación con Celis». Aseguraban que no lo conocían, que nunca lo habían visto». Ese discurso, con el correr de los meses, y a medida que la Justicia recababa información en allanamientos incluso en la propia Municipalidad, fue mutando. Pasó de ser «no lo conocemos» a «lo conocemos pero no teníamos relación», a «teníamos relación, pero fue por la campaña» a «teníamos relación, pero después de la campaña se terminó porque no nos gustaban algunos comentarios sobre Celis».

«Está todo bien pero ya estoy cansado, déjame de joder. Todo el mundo sabe quién soy, todo el mundo sabe que laburé para la campaña de Varisco y que estoy manejando la 2. Dejamen de joder. A vos te digo, no me vengas más con pelotudeces. Yo no me escondo más de nadie. Al que le gusta, que me acepte como soy y al que no le gusta, que me haga a un lado. Cuando me llamen voy a decir que sí, que hice un acuerdo con Varisco y puse tanta plata. Y no me escondo más. ¿Por qué me tengo que andar escondiendo?», le recrimina Celis a Hernández en el audio, sobre el final de una conversación reveladora, que apunta a esclarecer el hecho de que efectivamente hubo una relación entre el intendente y el supuesto jefe narco.

Si bien la escucha no es una prueba contundente e incluso no significa nada en función de la imputación en sí mismo que tiene el presidente municipal -que está acusado de financiar el narcotráfico a través de una compra de cocaína a la banda- sí refleja los nexos peligrosos que se habrían establecido entre el jefe comunal y el líder barrial durante el 2015 y a posteriori.

El abogado de Pablo Hernández, luego de la audiencia, apuntó en ese sentido. Consultado por El Destape, resaltó: «Hernández reconoce la escucha, pero al contrario de lo que dice la Fiscalía nosotros creemos que no lo compromete, sino que reafirma su posición, que es que la relación con Celis era estrictamente política. Eso no significa que se haya incurrido en ningún delito, no hay vínculo alguno con la acusación, que apunta a un supuesto financiamiento de la actividad ilegal de la compra y venta de estupefacientes».

Las audiencias continuarán la semana próxima. Varisco, Celis y Hernández aún no han declarado. Prometen hacerlo y despejar dudas sobre la supuesta relación que mantenían antes y durante la gestión de Cambiemos entre 2015 y la actualidad.