33º Encuentro Nacional de Mujeres en Trelew
Mujeres reunidas pensando en cómo mejorar el mundo, como hacerlo más justo, más igualitario, pensando como acercar derechos para todos y para todas.
Dicen que dicen que en el Sur de la Argentina se juntaron las mujeres más bellas y poderosas de la tierra. En Trelew, por estas horas está terminando el 33º Encuentro Nacional de Mujeres.
Llegaron en micros, algunas compartiendo autos, unas pocas pudieron costear pasajes en avión, pero también llegaron en bici de lugares cercanos. Algunas viajaron en familia, otras organizaron con compañeras de trabajo, de cursada o de militancia. Todas llegaron auto convocadas emocionadas y decididas. Muchas vendieron rifas, pan casero o artesanías para costearse los boletos y estar presentes sin excusas. Otras no pudieron viajar pero mandaron su corazón en el pañuelo o la mochila de alguna compañera. Más de 60 mil mujeres cis y trans, lesbianas, bisexuales e identidades no binarias, entre las que se encontraron estudiantes de todos los niveles, trabajadoras, desocupadas, jubiladas, intelectuales, trabajadoras rurales, campesinas, mujeres de organizaciones sindicales, barriales, de derechos humanos y políticas, mujeres de pueblos originarios y afrodescendientes.
Mujeres reunidas pensando en cómo mejorar el mundo, como hacerlo más justo, más igualitario, pensando como acercar derechos para todos y para todas. Exigiendo al estado que sea garante de la educación sexual integral, porque no se puede eliminar la violencia sin acceso a la educación y la Educación Sexual Integral es fundamental para demoler y erradicar las diversas caras de la violencia patriarcal.
En el sur del país por estas horas, las mujeres más lindas están reunidas poniendo el cuerpo y el alma para cambiar el mundo. Mujeres bellas, de todos los tamaños, edades, identidades, de todos los extractos sociales. Las hijas y las nietas de las brujas que nunca pudieron quemar están reunidas en Trelew.
En medio de la coyuntura latinoamericana donde resurgen discursos retrógrados, machistas, misóginos, homofóbicos provenientes de los candidatos de derecha, reforzados por los sectores de la Iglesia católica y de la Iglesia evangélica el feminismo nos abraza, nos enciende, nos protege, nos rebela, nos nutre, nos convoca, nos organiza y nos llena de esperanza.