Un gesto personal y político
Con una publicación en Instagram, y una foto en la que se lo ve, con gesto amoroso, besándose con su pareja desde hace tres años, el diputado del Movimiento Evita, Leo Grosso, decidió hoy salir del closet.
Eligió también con amorosidad la fecha: el Día de la Militancia, que coincide este año con la Marcha del Orgullo LGBTIQ. “Soy Marica, y así elijo nombrarme, como decía el compañero Carlos Jáuregui, ‘en una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política’”. Al closet no nos empujan nunca más, feliz día de la militancia!!”, escribió en el cierre de su posteo, donde explica las razones para contar públicamente, lo que en su entorno familiar, de amistades y militancia, sabían hace tiempo. En diálogo con Página 12, se explayó, emocionado, por este paso, personal y político. “Me decidí por la situación que estamos viviendo, porque hay un contexto hostil en la Argentina y en la región, un rebrote fascista. Salir del closet es un proceso, uno se tiene que sentir tranquilo. Y en ese marco, siento que es una obligación hacerlo, hacerlo visible, para ayudar a otros, a otras, a otres, a transitar ese camino”, contó a este diario.
Tiene 35 años y desde los 17 milita. También, más o menos desde esa edad, que en la política tuvo que ocultar su orientación sexual, salvo en su círculo más cercano de militancia.
¿Qué lo llevó a querer contarlo hoy?
-Hoy justo se combina la Marcha del Orgullo con el Día de la Militancia. El ataque neofascista se puede frenar si hay una militancia en contra. Quise salir del closet no solo por el contexto hostil, con el avance de la derecha, también por lo bueno, porque en Argentina es un país que tiene Matrimonio Igualitario y Ley de Identidad de Género, por el amor, por mi familia, por mi compañero, y mis compañeros y compañeras que me bancan. Esta idea de Rita Segato, frente a la pedagogía de la crueldad, que encarna la derecha, con la represión y la discriminación, generar una acción púbica de buena onda también.