FMI pidió que el Gobierno defina su plan económico
El auditor regional Alejandro Werner ratificó que la semana próxima habrá contactos en el Vaticano y que el organismo “no está demandando nada”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que la economía de la Argentina caerá 1,3% este año y mejorará 1,4% en 2021, por lo que mantuvo las previsiones publicadas en octubre pasado.
Según el Fondo, la actividad económica de la Argentina se contrajo 2,5% en 2019 y cayó más profundamente, un 3,1% en 2019, de acuerdo con el informe «Perspectivas para América Latina y el Caribe: Nuevos retos al crecimiento» publicado este miércoles.
Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, aseguró en una conferencia de prensa que cuando el Gobierno de Alberto Fernández defina y comunique su plan económico en forma integral, ayudará a acelerar las expectativas de reactivación económica en general y de las inversiones en particular.
Werner ratificó que en la cumbre convocada por el Vaticano, habrá una reunión entre la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, y el ministro de Economía, Martín Guzmán; en tanto en febrero arribará a Buenos Aires una misión del organismo para continuar el diálogo sobre la deuda.
Una de las pocas buenas noticias para la Argentina señaladas por el organismo multilateral en su informe es la tenue aceleración de Brasil: en octubre había pronosticado una expansión del 2% para el gigante sudamericano y ahora dice que podría crecer 2,2% en 2020.
Ese repunte en la economía brasileña se daría por la mayor confianza tras la aprobación de la reforma de las pensiones y las menores tasas de interés de política monetaria en el contexto de una inflación baja.
Entre los desafíos regionales, el Fondo dijo que existe una fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunos de los principales países de América Latina, lo que continúa limitando el crecimiento.
Por ejemplo, la incertidumbre acerca del rumbo de las reformas y las políticas económicas en Brasil y México probablemente contribuyó a la desaceleración del crecimiento del PIB real y la inversión en 2019.
La continuación del rebalanceo económico en las economías estresadas que experimentaron frenadas bruscas de los flujos de capital en 2018-19 como la Argentina y Ecuador ha ayudado a restaurar los equilibrios internos y externos, pero también ha contenido el crecimiento económico.
Más recientemente, algunos países de la región han experimentado tensiones sociales —Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador— lo que ha afectado la actividad económica en algunos casos, señaló el organismo.
«La incertidumbre acerca de las políticas económicas también ha aumentado en estos países conforme los gobiernos consideran distintas opciones de reformas y políticas económicas para hacer que el crecimiento sea más inclusivo y para atender las demandas sociales», agregó el Fondo.