«No es lícito eliminar ninguna vida humana»

En una masiva misa en Luján para celebrar el Día de la Mujer, monseñor Ojea, del riñón del Papa Francisco, cruzó el proyecto que enviará el presidente.

La Iglesia salió a cruzar a Alberto Fernández y expresó un fuerte rechazo a la legalización del aborto ante el inminente envío de un proyecto de ley al Congreso.

«No es lícito eliminar ninguna vida humana», dijo este mediodía el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, que pertenece al riñón del Papa Francisco.

Ojea encabezó una masiva celebración eucarística frente a la Basílica de Luján, en el marco de la denominada «Misa por las mujeres y la vida» con que la Iglesia católica conmemoró hoy el Día Internacional de la Mujer, y en la que se pidió que el próximo debate sobre el tema no caiga en la «descalificación» ni la «estigmatización».

«Vivimos un tiempo donde es necesario discernir prioridades y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos de a pie de modo tal que esto atente contra la fraternidad y contra la posibilidad de tener un horizonte común como pueblo. Sin fraternidad no hay pueblo. Si no hay fraternidad siempre habrá buitres dispuestos a rapiñar nuestro país», expresó Ojea en la homilía de la misa, que se celebró al aire libre.

Fue después de señalar que el país atraviesa «una situación extremadamente delicada», con «altos niveles de pobreza e indigencia», en donde «hay por lo menos 4.400 villas o barrios precarios», en los cuales «casi la mitad de sus habitantes son niños, niñas y adolescentes que necesitan alimentarse y nutrirse bien» y «muchos no tienen agua potable».

Justo una semana después de que el presidente anunciara ante la Asamblea Legislativa su intención de enviar en los próximos días un proyecto al Parlamento para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, el obispo de San Isidro reiteró la postura histórica de la Iglesia y, con enérgicas palabras, habló ante decenas de obispos y sacerdotes, y números fieles llegados de distintas partes de Buenos Aires e incluso otras provincias.

«Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción y que una persona distinta de su madre va desarrollándose en su seno. Es injusto y doloroso llamarlos anti-derechos o hipócritas», expresó el titular de la CEA.

La celebración fue presidida por Ojea, y concelebrada por el vicepresidente primero del organismo, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli; el vice segundo, monseñor Marcelo Colombo, y el secretario general, monseñor Carlos Malfa, entre otros obispos de todo el país, y tuvo su réplica en catedrales y templos de todo el país.