«inevitable reactivar la economía aunque haya contagios”
El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel “Tucho” Fernández, se mostró preocupado por las consecuencias del parate económico. “ Ha pasado mucho tiempo y la economía se puede resentir de tal manera que las consecuencias sean gravísimas”, aseguró
El Arzobispo de La Plata, Víctor Manuel “Tucho” Fernández, cercano al papa Francisco, manifestó la necesidad de comenzar a abrir la economía para que el grado de afectación sobre la sociedad argentina sea lo menos grave posible. Así sentó una postura en el debate público que se generó en los últimos días sobre el camino que está siguiendo el gobierno nacional en lo que respecta a las medidas para enfrentar la pandemia.
“Venimos de lo que pasó en Italia y España. Nadie quería repetir esa situación. A los viejos les sacaban los respiradores y se morían asfixiados porque no alcanzaban. Ir a un sistema de salud colapsado era el peor escenario y eso no hay economía que lo resuelva porque por más de que tengas plata, no hay tiempo para resolverlo”, sostuvo el sacerdote.
En diálogo con el programa Todo No Se Puede que se emite por la radio LA CIELO 103.5, aseguró que “lo que se ha hecho hasta ahora es lo que correspondía hacer”, pero que “ya ha pasado mucho tiempo y evidentemente la economía se puede resentir de tal manera que las consecuencias sean gravísimas”.
Preocupado por el impacto que la caída de la actividad económica generará en los sectores más vulnerables de la sociedad y en la clase media, el azorbispo advirtió: “Lo que hay que pensar ahora, con mucha inteligencia, cómo se va reactivando. Pero es inevitable hacerlo aunque haya contagios”.
“Sabemos que van a aumentar los contagios, pero entendemos que con lo que se ha logrado no vamos a llegar a un desborde del sistema sanitario y va a ser controlable”, afirmó Fernández, al tiempo que resaltó que “ahora es el momento de encontrar un punto de equilibrio que, con los datos que el Gobierno tiene, tendrá que buscarlo con inteligencia”.
Durante otro tramo de la entrevista Fernández se refirió al crecimiento de los contagios en las villas de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. “Lo que ocurre en las villas de Buenos Aires es dramático. De algún modo, previsible. Todos sabíamos que se daban las condiciones parra que allí el contagio sea mayor”, resaltó.
El arzobispo sostuvo que “había una serie de acciones que requerían un trabajo a largo plazo” en las villas, pero que no se pudieron hacer. “Tanta gente viviendo en un barrio lleno de casitas muy pequeñas, con poco espacio, poco aire libre y tantas condiciones negativas, no se cambia en pocos días”, indicó.
Además, con respecto a la posibilidad que tienen las familias que viven en los barrios más humildes de cumplir la cuarentena, dijo que “se hace insoportable estar dos meses en un pequeño cuartito ocho personas”. Y agregó: “Es comprensible. Se le pide demasiado a una persona que aguante dos meses en esas condiciones».
“La inequidad ha ido creciendo. La concentración en algunos pocos. En Chile la explosión social que hubo el año pasado no tiene que ver con un país que no creció, sino con un país que creció con inequidad. La inequidad es creciente y es un problema grande de nuestro mundo”, resaltó.
En esa misma línea, Fernández sostuvo que “en las últimas décadas muchos países han hecho un ajuste, repitiendo recetas, particularmente en el área de salud» y aseguró que “esos ajustes, que desmantelaron el sistema de salud, ahora dejan a la vista las consecuencias”. “Recién ahora se dan cuenta que ese rumbo no funcionaba”, sentenció.