Kicillof teme que Larreta haga peligrar a la Provincia
Las cosas no andan bien en el AMBA. El coronavirus empieza a hacer estragos fuertes en las urbes y el costo político es grande. En este contexto, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, si bien tuvo palabras condescendientes con el alcalde de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y ponderó una «coordinación permanente» entre la provincia y la ciudad, aseguró que reforzará los controles en la periferia para evitar la pandemia entre de lleno al conurbano.
De hecho, distintos intendentes bonaerenses pusieron el grito en el cielo ante la flexibilización de la cuarentena en el terruño de Larreta, que no para de sumar infectados y muertos. Tanto fue así que le exigieron al Gobierno porteño que dé marcha atrás con el neo aislamiento y endurezca las medidas de prevención de contagios.
«No podemos permitir que decisiones de la Ciudad pongan en riesgo a la población de la Provincia», sostuvo Kicillof. En declaraciones a Radio Provincia rechazó que exista malestar con Rodríguez Larreta. «Tratan de generar discordia con el jefe de gobierno porteño, pero estamos en coordinación permanente», dijo.
Covid-19: Kicillof teme que Larreta haga peligrar a la Provincia
Sin embargo adelantó que se implementarán «controles estrictos» para evitar que el ritmo de contagios que se evidencia en la Ciudad, especialmente en villas y barrios populares, se traslade al territorio bonaerense.
Intendentes como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mayra Mendoza (Quilmes), Juan José Mussi (Berazategui), Andrés Watson (Florencio Varela), entre otros, cuestionaron la flexibilización de la cuarentena en la Capital. «No hay nada que no haga la Ciudad de Buenos Aires que no afecte a la Provincia», dijo Kicillof en este aspecto.
«Vamos a poner controles muchos más estrictos porque la realidad es que la ciudad tiene más contagios que la provincia», planteó. Dijo que entre él y Larreta existen «diferencias muy grandes, territoriales y con la forma de trabajar» en referencia a «marcar que el despliegue territorial es muy distinto» en la Provincia.
Dijo que «hay que hacer una evaluación permanente, porque si empieza a abrir muchísimo la ciudad de Buenos Aires eso genera una atracción del que quiere hacer una compra, por lo que la gente va y viene».
Por ejemplo, Ferraresi aseguró que «aumentó la circulación de gente que viaja y la de casos» en Avellaneda. «Nosotros veníamos de una duplicación de casos cada 21 días y ayer tuvimos siete juntos, de los cuales seis son empleados de una textil de la ciudad de Buenos Aires».
El intendente mostró su enojo al decir que «no se pueden tomar decisiones individuales, y más cuando los datos que se van dando no son positivos», en referencia a la apertura generada en CABA por Larreta.