El acuerdo por la deuda parece más cerca
El acuerdo por la deuda parece más cerca, pero es difícil que llegue el viernes
Las contrapropuestas de los bonistas elevan el valor presente de los bonos un 50% pero aumentan intereses. Sustentabilidad a prueba.
ientras el Gobierno define una respuesta a las dos contraofertas que recibió el fin de semana, en el mercado consideran que puede haber acuerdo, aunque quizás no llegue esta semana. El detalle de las presentaciones de los acreedores revela valores más altos de que propuso el ministro de Economía Martín Guzmán. Pero el equipo de Finanzas mira la “sustentabilidad”. En ese marco, los intereses suben más de lo previsto y llegan hasta un 7% para los bonos más largos, donde Argentina planteó como máximo un 4%.
Las contrapropuestas van de los US$ 57 de valor presente a US$ 60 o 62 por cada cien dólares, mientras que la oferta inicial argentina representaba unos US$ 40 por título o menos. Los plazos para los intereses juegan un papel decisivo. Las mejores perspectivas para un acuerdo, en tanto, hicieron que bajara un poco la presión sobre el dólar paralelo. El Gobierno desdramatiza un eventual default El plan de los fondos BlackRock, Ashmore y Fidelity es algo más duro, con un promedio de US$ 60, un 50% más de lo que ofreció Guzmán, que mañana participará de una charla organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos para los representantes de empresas que tienen inversiones en el país.
Este último es el grupo de bonistas Ad Hoc, que tiene alrededor del 30% de los títulos y son los que más presionan para evitar una reducción de capital y menores plazos de gracia. El grupo de bonistas reestructurados (Exchange bondholders, los que entraron a los canjes de 2005 y 2010) está compuesto por 18 instituciones de inversión representadas por Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan LLP y en conjunto posee más del 15% de los bonos. Su oferta se presentó en conjunto con el Comité de Acreedores de la Argentina (ACC, en inglés) encabezado por el fondo Greylock, de Hans Humes, quien actúa como moderador, y asesorados por el UBS y los fondos Fintech (David Martínez) y Gramercy. El plazo para aceptar la oferta es este viernes, sin embargo, podrá quedar corto para la negociación.
Ese mismo día vence el período de gracia para pagar los bonos globales y eso puede hacer que se termine de definir en medio de un default “selectivo”. En el equipo económico consideran que estaría restringido a esos títulos. “Si se llega a eso, no va a ser un default como el de 2001”, dijo el sábado el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos. Los plazos le dan unos 60 días más para terminar de resolver la negociación sin que complique otros títulos. En el Gobierno confían en que será un rojo momentáneo. Los bonos argentinos avanzan ante las expectativas de un posible acuerdo Los bonistas apuntan a que se garantice la aceptación de la oferta y que el Gobierno presente datos de adhesión para cumplir con los umbrales de las cláusulas de acción colectiva -que fijan que si un 75% de los bonistas acepta, se aplicará al resto de los acreedores- para evitar así a los holdouts (los que no entran al canje) y los litigios posteriores. Según un análisis del Scotiabank, “los acreedores piden más ajuste fiscal a las autoridades argentinas y cuestionan las previsiones de crecimiento por ser “muy débiles”. “Pero hasta ahora la economía se encamina a una contracción que parece más cercana al pronóstico de 6,5% de las autoridades”.
“La provincia de Buenos Aires ya entró en ‘default selectivo’ el viernes”, recuerda el Scotiabank, después de que “se venciera el período de gracia para pagar un bono de US$ 150 millones, mientras que la negociación para canjear US$ 7.100 millones fue extendida al 26 de mayo”