Sully, el perro de Bush, fiel hasta el final
El can acompañó el ataúd de su amo a bordo del avión presidencial, Air Force One y su imagen en el funeral conmovió a todo el mundo
Un presidente de Estados Unidos dijo alguna vez que la mejor forma de tener un amigo en Washington es conseguir un perro. Sully, el fiel can del mandatario número 41 del país, George H.W. Bush, regresó el lunes a la capital con su difunto amo.
Con un arnés con los colores de la bandera estadounidense, el labrador amarillo estaba en la pista de Houston, Texas, para acompañar el ataúd de su amo a bordo del avión presidencial, Air Force One, prestado por Donald Trump.
«Misión Completa», tuiteó el portavoz de la familia Bush, Jim McGrath, junto a la etiqueta #Recordando41 y una conmovedora foto en que se ve a Sully tumbado frente al ataúd del exmandatario, fallecido el viernes a los 94 años.
Entrenado para asistir a exmilitares, Sully, de dos años, acompaña a Bush desde junio, pocas semanas después de la muerte de la esposa del presidente Barbara, con quien estuvo casado durante 73 años.
El hijo de Bush, y presidente número 43 de Estados Unidos, George W. Bush, divulgó la misma fotografía en Instagram con un mensaje que anunciaba la llegada de Sully al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Maryland, en las afueras de Washington DC.