Investigarán la fuga de U$S 86 mil millones
El Frente de Todos emitió hoy dictamen para avanzar en la investigación del endeudamiento y la fuga de capitales durante el gobierno de Cambiemos, en un debate por videoconferencia con fuertes recriminaciones entre oficialismo y oposición, en el que legisladores de ambas bancadas volvieron a cruzarse a los gritos.
Después de una acalorada discusión entre el jefe de los senadores del FdT, José Mayans, y el diputado de la oposición Luciano Laspina, se aprobó un pedido de informes al Banco Central y a las autoridades económicas para investigar el retiro de divisas del país entre 2015 y 2019, con 12 votos a favor y seis en contra.
La oposición pidió, durante la reunión, que se incluyera en la investigación ciclos de gobiernos anteriores, como el de Néstor Kirchner y el de Cristina Fernández, pero el FdT se opuso, con el argumento de que fue el gobierno de Mauricio Macri el que dejó al país en «una situación calamitosa», como consecuencia de «una fuga de capitales exacerbada» desde el poder.
Así lo fundamentó el senador Oscar Parrilli, quien ponderó la necesidad de dilucidar quiénes fueron «los responsables de la fenomenal deuda que dejó el gobierno anterior» y determinar si el dinero que entró al país en ese período «no fue para pagar obras ni sueldos sino solamente para fugar capitales».
Su compañera de bancada, María de los Angeles Sancún, incluyó en el pedido de informes que se amplíe también la investigación sobre el préstamo otorgado a la Argentina por el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante 2018 y el destino de ese dinero.
En representación de la oposición, Laspina consideró que la investigación debería incluir «a todos los gobiernos», incluido el de Cristina Fernández de Kirchner, subrayó que la fuga de capitales es «un problema» argentino que «viene de décadas por «la falta de confianza en nuestra moneda» y acusó al oficialismo «de hacer política con esto».
Laspina protagonizó una fuerte discusión con Mayans, después de que el formoseño -quien conducía el debate- le solicitó que redondeara su discurso y el diputado se molestó, le pidió que «no lo pechee, porque tenía cara, pero no era boludo» y afirmó que se sentía «limitado y coercionado».
Mayans concedió que continuara unos minutos más con lo que definió como una «penosa intervención» pero acusó a la oposición de buscar «convulsionar» y «romper el clima» del encuentro, algo que que motivó reproches a los gritos de varios colegas de bancada de Laspina.
Cuando todo era gritos y las voces se superponían en la videoconferencia, la vicepresidenta del bloque del FdT, Anabel Fernández Sagasti, intervino para pedir que se cuidaran las formas y el senador Esteban Bullrich intercedió para cederle a Laspina su tiempo en el uso de la palabra.
En el pedido de informes aprobado, los miembros de la comisión bicameral acordaron incluir, además del Banco Central, a la Unidad de Información Financiera (UIF) y a la AFIP para que brinden detalles sobre «quienes fueron los tomadores de deuda y todos aquellos que transfirieron divisas al exterior entre 2015 y 2019», explicó Parrilli.
«No nos interesa ir en busca de aquellos argentinos que puedan comprar dólares para resguardar valores de su trabajo», sostuvo el senador al explicar que el límite de quienes serán investigados será puesto en aquellos que exportaron sumas superiores a 300 mil dólares.
También se buscará dilucidar, añadió, «si hubo responsabilidad y connivencia entre aquellos funcionarios y los que fugaron ya que en muchos casos fueron fondos de inversión extranjera y si hubo algunos grupos de inversores que tuvieron información privilegiada, que compraron dólares baratos».
El requerimiento del oficialismo fue motorizado después de un informe del Banco Central, que conduce Miguel Pesce, según el cual entre entre 2015 y 2019 la fuga de capitales superó los 86.000 millones.
Desde Cambiemos, el radical Martin Lousteau afirmó que «la fuga de capitales es casi una regularidad de la historia argentina con costos altísimos» y consideró que «no se puede centrar la investigación solo en los últimos cuatro años de un mandato presidencial», sino que debería «extenderse en el tiempo hacia atrás».
En su exposición, el senador por San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, calificó como «increíble» que «Argentina haya tropezado otra vez con la misma piedra», en alusión al problema de la deuda externa y dijo que «seguramente lo que se sospecha de las pillerías» que hizo el macrismo «son ciertas».
También propuso una ley especial para que «solamente se pueda contraer deuda externa con aprobación de mayoría especial de amas cámaras del Congreso», algo que fue respaldado por miembros de ambas bancadas.