«Intencionalidad política» en las marchas anticuarentena
El Jefe de Gabinete reconoció que es «muy duro» lo que tienen que atravesar los comerciantes que llevan más de 70 días con las persianas cerradas
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se refirió a las movilizaciones de los anticuarentena y a los que sostienen que el país vive una «infectadura» que pone en peligro la democracia. «Todas las políticas a favor de la vida fortalecen la democracia», sostuvo el funcionario.
Cafiero aseguró que el Gobierno trabaja en proteger la vida y señaló: «El coronavirus es democrático para expandirse pero profundamente clasista cuando hay que contar las muertes».
«Cuando vemos dónde están los muertos en Estados Unidos, Brasil y Europa vemos que están en barrios trabajadores y populares», remarcó. Y luego se refirió a las marchas anticuarentena que se dieron en distintos puntos del país: «A esa gente le digo que se cuide porque necesitamos continuar con el distanciamiento. Hay otras formas de manifestarse».
El funcionario nacional reconoció que hay mucha gente pasandola mal porque no puede salir a trabajar y dijo que el parece “genuino” el reclamo de los médicos o de los comerciantes, también hizo hincapié en que vio «intencionalidad política en las marchas anticuarentena”
«Es muy duro, yo no digo que no. Fui comerciante durante muchos años y sé lo que hubiera sido tener la persiana baja durantee 70 días», señaló Cafiero. Aunque también habló de lo terrible que es cuando algún ser querido tiene problemas de salud por el COVID-19. «Es muy duro cuando un familiar se enferma o se muere», dijo.
Por último, para Cafiero, el gobierno que lidera Alberto Fernández “sabe escuchar y le puso el hombre a cada problemática con el desarrollo de distintas herramientas para revertir la caída del ingreso de las familias».
Y destacó la puesta en marcha del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que en junio habrá un segundo pago, de la asistencia a los trabajadores, que alcanzó a dos millones de personas, y de la ayuda a las Pymes con el pago del 50% de los salarios.
«Es un gobierno que siempre está dispuesto a revisar si se ha cometido alguna arbitrariedad», concluyó.