Vuelven las industrias y comercios a la provincia
El gobernador Axel Kicillof anunció que los 35 municipios del conurbano bonaerense avanzarán a la fase 3 del aislamiento social, preventivo y obligatorio, de manera «intermitente», a partir del lunes próximo. De esta forma, volverán a funcionar las industrias manufactureras, mudanzas, comercios y peluquerías, entre otros rubros, de forma escalonada. «Se redujo la velocidad de contagio y logramos mantener la capacidad del sistema sanitario«, señaló el mandatario provincial en la Quinta de Olivos, junto con el presidente, Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta, y los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Jorge Capitanich (Chaco) y Arabela Carreras (Río Negro), que estuvieron de forma remota.
En este contexto, a partir del lunes retomarán sus actividades todas las industrias manufactureras y el miércoles los comercios de cercanía y las agencias de juego oficiales. Mientras que el lunes 27 se incorporarán las mudanzas y las inmobiliarias, servicios jurídicos, profesionales de la salud, mantenimiento de hogares y peluquerías. Cabe destacar que las autoridades bonaerenses anunciaron que esto se mantendrá así mientras la curva de contagios «no suba más de la cuenta y obligue a volver hacia atrás».PUBLICIDAD
«Va a depender del esfuerzo de cada uno, que no metamos la pata», graficó Kicillof, y destacó: «No había un policía o agente municipal al lado de cada uno de los bonaerense, sino conciencia, que nos permitió llegar hasta acá, sin lamentar una situación peor». Sin embargo, el gobernador bonaerense mostró moderación en los avances y reiteró que «no es verdad que le estamos ganando, el coronavirus mata gente y nosotros no sabemos cómo matar al virus».
Por otro lado, Kicillof detalló la situación actual de la provincia de Buenos Aires, donde hay 65 municipios del interior con actividades en fase 5 y poca densidad de contagio, y señaló que es muy distinta la situación del conurbano. Al respecto, precisó que «en el tercer cordón hay un caso cada 400 personas; en el segundo, uno cada 260 y en el primero, un caso cada 75». También evaluó que «los objetivos se alcanzaron» durante la cuarentena estricta y, en ese sentido, dijo que «se aumentaron las camas de 1.590 que teníamos al asumir, a 4.100 camas».
Sobre este tema, profundizó el ministro bonaerense de Salud, Daniel Gollan, en una conferencia de prensa que encabezó horas después en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno de la provincia. «Está bajando el porcentaje de gente que se enferma y necesita una cama de terapia intensiva. Esto nos permite recalcular los tiempos para el colapso del sistema», subrayó.
En cuanto a los números, las cifras que maneja la cartera de Salud indican que la ocupación de camas de «cuidados intensivos» en el AMBA es del 57,7%, mientras que en el resto de la provincia, es del 47,6%. Como producto de esto, destacó la importancia de haber endurecido la cuarentena entre el 1 y el 17 de julio, ya que les permitió “controlar el crecimiento de los casos”.
El resultado de esto se vio, además, en la incorporación de insumos médicos. «En este momento tenemos en stock lo suficiente para proteger a todos los trabajadores de salud de acá hasta noviembre», dijo Gollan.
A su turno, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, anunció una modificación en la apertura de las actividades particulares de cada municipio. Ya no serán los intendentes lo que hagan la propuesta al gobierno provincial y este al nacional. A partir de ahora, las autoridades bonaerenses habilitarán un «paquete de actividades», previamente aprobadas por las autoridades nacionales, y «los intendentes podrán definir si la aplican o no», explicó Bianco. «Es una muy buena noticia para todos, no implica que vayamos a quitar el ojos, pero sí va a ser más eficiente la implementación», agregó.
Frente a los rumores que corrieron en los últimos días, el funcionario bonaerense aclaró: «No es que a partir de ahora se permiten actividades o liberan servicios para siempre, es una etapa de prueba para ver qué sucede con los casos y el tiempo de duplicación. Podemos dar marcha atrás». Y remarcó que el transporte público seguirá siendo solo para trabajadores esenciales y que las empresas que abran deberán garantizar el transporte propio a sus empleados.
Bianco en varias oportunidades insistió con que esta fase es «una etapa de prueba» y que «en cualquier momento se puede dar marcha atrás» si los casos siguen subiendo y el sistema sanitario corre riesgo de colapso. Sobre el cierre, recordó la importancia de que cada actividad cumpla con los protocolos correspondientes y pidió que «no se junten por el Día del Amigo de forma física».
A la fase 4 avanzarán «aquellos municipios que en alguna de las últimas dos semanas hubiesen tenido más de 10 nuevos casos cada 100.000 habitantes por semana», explicaron las autoridades bonaerenses. En esta etapa se suman las habilitaciones para las obras privadas de construcción, el consumo en locales gastronómicos, las salidas de esparcimiento, los comercios de cercanía con ingreso de los clientes y el servicio doméstico. Si bien todo esto suena muy lejano en el AMBA, lo más optimistas no pierden la esperanza de seguir avanzando.