OMS no aprobará vacuna hasta no comprobar su seguridad
La Organización Mundial de la Salud no respalda ninguna cura para el Covid-19 a menos que se demuestre que es segura y espera que la aplicación de anticuerpos inicie en 2021.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una vacuna contra el Covid-19 debe aprobarse en función de los resultados obtenidos en la fase 3 de ensayos clínicos para evitar abusar de los atajos que podrían afectar los datos sobre su verdadera eficacia y seguridad.
«Los científicos alrededor del mundo están pidiendo a las agencias (reguladoras) y a las compañías que la aprobación de una vacuna se haga en función de datos obtenidos en la fase 3 de los ensayos clínicos», dijo la científica en jefe de la OMS, Soumya Swaminathan.
Rusia ha anunciado que ya tiene lista una vacuna y que se prepara para vacunar a su población, a pesar de que acaba de entrar en la fase 3 de los ensayos.
China tiene avanzadas las investigaciones de dos vacunas que no han terminado la fase 3 de los ensayos clínicos, pero ha empezado a vacunar a los que considera trabajadores esenciales.
La científica señaló que un riesgo muy concreto es que la vacuna aprobada con apuro tenga una eficacia demasiado baja, con lo cual «no haría su trabajo de poner fin a esta pandemia».
Entre los criterios acordados entre la OMS y las agencias reguladoras está el nivel de eficacia que debería tener la vacuna y que la organización considera debe ser de, al menos, un 50%.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS llamó a los gobiernos a dialogar con los manifestantes «anticorona», y recordó a los reacios a las restricciones contra la pandemia que el virus es «real» y «mata».
Un estudio italiano indica cómo reducir a la mitad en número de las víctimas del Covid-19 ingresadas en las unidades de cuidados intensivos.
La investigación se basa en la tarea de detectar a tiempo a los pacientes que tienen el llamado «doble daño» en los pulmones.
Lo importante es localizar el fenotipo de los pacientes que pueden presentar el «doble daño» gracias a la medición de un parámetro de función pulmonar y un parámetro de química sanguínea. El primero debe ser localizado en las primeras 24 horas de ingreso en la unidad de cuidados intensivos y el otro con un simple análisis de sangre.