El oficialismo porteño no pudo cuestionar el DNU
El oficialismo porteño no pudo cuestionar el DNU sobre coparticipación
El larretismo intentó declarar su rechazo a la medida anunciada por Alberto Fernández pero no consiguió los votos necesarios.
El oficialismo porteño y bloques aliados en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires intentaron este jueves sin éxito alguno tratar un proyecto para manifestar su «rechazo y profunda preocupación» por del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Poder Ejecutivo Nacional que recupera fondos coparticipables otorgados de forma unilateral durante la gestión de Mauricio Macri a la Capital Federal, y que ahora serán destinados a la provincia de Buenos Aires.
El bloque de Vamos Juntos no consiguió los 40 votos necesarios para autorizar la modificación del orden del día, paso necesario para que el cuerpo legislativo sesione bajo la modalidad «en comisión» y que finalmente pueda aprobar o rechazar un proyecto presentado sobre tablas.
Así será el fondo de financiamiento para la provincia de Buenos Aires
En su único artículo, la iniciativa señalaba: «La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su categórico rechazo y profunda preocupación por el Decreto 735/2020 del señor Presidente de la Nación en tanto implica la reducción unilateral e inconstitucional de la asignación presupuestaria histórica de la Ciudad, en un contexto de máxima vulnerabilidad sanitaria, social, económica, fiscal y de seguridad a partir de la pandemia«.
El fracaso se debió a la negativa del bloque del Frente de Todos y la abstención de los parlamentarios de la Izquierda, con lo cual quedó bloqueada la intención del oficialismo.
Sin embargo, los ediles larretistas, durante el debate de otros proyectos, insistieron con las declaraciones sobre el DNU presidencial.
Por ejemplo, en su intervención, Cristina García (Vamos Juntos) manifestó su «total repudio y rechazo a la medida anunciada ayer en forma unilateral e inconsulta por el Presidente de la Nación en desmedro de los intereses de los vecinos y vecinas de la Ciudad».
«Inevitablemente, esta quita inconstitucional tendrá un impacto negativo, debilitando los sistemas de salud, educación y seguridad que prestan servicio no solo a los porteños y porteñas si no también a millones de personas que a diario visitan nuestra ciudad», dijo García.
Desde el Frente de Todos, de manera infructuosa, María Rosa Muiños reiteró ante cada discurso oficialista que los mismos estaban fuera de lugar ya que el proyecto había sido rechazado oportunamente sin posibilidad de debate.
Sergio Abrevaya, legislador del GEN que votó junto a Vamos Juntos, dijo que «el jefe de Gobierno debe discutir en la Corte (Suprema de Justicia) este conflicto económico» y adjudicó al gobernador Axel Kicillof una cuota de la crisis económica ya que por la «militancia» del mandatario bonaerense, la Ciudad ha perdido la «posibilidad de habilitar actividades económicas».
Hernán Reyes (Vamos Juntos) dijo por su parte que la decisión del Presidente profundiza «la grieta»: «El Gobierno (nacional) cree que le saca recursos a Rodríguez Larreta pero se los saca a seis millones de personas», apuntó.
Ya en otro segmento, Juan Manuel Valdez (Frente de Todos) respondió que «todos quisieran más recursos para la Ciudad» y recordó que ese bloque opositor «propuso un impuesto extraordinario a los bancos y un gravamen a las grandes fortunas inmobiliarias, a quienes especulan con la riqueza del suelo», pero que en ningún caso el oficialismo ha accedido a tratarlos.