«Marchan porque perdieron las elecciones»

El embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, criticó a los manifestantes que participaron ayer del octavo banderazo nacional contra el gobierno de Alberto Fernández.

«¿Por qué marchan? Podría dar varias respuestas. Pero tal vez la más certera sea la siguiente: ‘Porque perdieron las elecciones’. Sí, en el fondo, por eso marchan», escribió el hijo del expresidente Raúl Alfonsín en su cuenta de la red social Twitter.

El dirigente de la URC, crítico de la gestión de Mauricio Macri y del acuerdo del radicalismo con Pro, se acercó al Frente de Todos con la llegada de Alberto Fernández al poder en diciembre de 2019. Poco después, el Presidente lo propuso como embajador en España.

La respuesta del macrismo a la crítica de Alfonsín a los manifestantes del 8N no se hizo esperar. Fue Laura Alonso, extitular de la Oficina Anticorrupción (OA), quien recogió el guante y arremetió contra el exdiputado radical.

«En el discurso del Obelisco de Raúl, su padre, está la respuesta. Él se anticipó y habló de ‘algún distraído al costado del camino’. Qué paradoja que el intolerante hoy sea su hijo», lanzó la exfuncionaria macrista.

Octavo banderazo

El octavo banderazo nacional contra el gobierno de Fernández levantó como una de sus consignas principales las críticas al fallo de la Corte Suprema de Justicia que dispuso que los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi deberán abandonar sus cargos cuando se definan los concursos para sus reemplazos. Ambos jueces habían confirmado el procesamiento de la vicepresidenta Cristina Kirchner en una causa por corrupción.

La protesta fue convocada en 200 puntos diferentes del país, a través de las redes sociales.

Comenzó a las 17. Una hora después, la fila de automóviles se extendía seis cuadras por la avenida 9 de Julio y miles de manifestantes rodeaban el Obelisco. Si bien el banderazo fue menos numeroso que el anterior, del 12 de octubre, la protesta se sintió con fuerza en otros puntos del país, como Rosario y Córdoba.

Sin ocupar el centro de la convocatoria, dirigentes opositores, como Patricia Bullrich y Mario Negri, participaron de la movilización. Una de las particularidades del 8-N fue la organización de tres escenarios en el Obelisco, que incluyó la presencia de oradores de agrupaciones no partidarias.

Durante la protesta, Fernández no se encontraba en el país, ya que participó de la asunción del presidente Luis Arce en Bolivia.