Durante febrero se normalizará la provisión de vacunas
El presidente prometió el arribo de nuevos lotes de la Sputnik V y de las producidas por AstraZeneca. Dijo que “nadie quiere que las clases no empiecen”.
El presidente Alberto Fernández estimó que en las próximas semanas se normalizará la provisión de las dosis de Sputnik V y aseguró que en ese marco el Gobierno prevé la llegada de nuevos lotes de vacunas procedentes de Rusia y de AstraZeneca.
El mandatario sostuvo que el objetivo es “acelerar la vacunación al máximo” y, además, iniciar el ciclo lectivo 2021 e ir por el retorno de la presencialidad: “Nadie quiere que las clases no empiecen”, subrayó.
Respecto de este último, criticó el “escenario planteado en el que parece que la Ciudad quiere (el reinicio de clases) y el resto no”, y subrayó que “el Estado tiene que garantizar las condiciones seguras”.
En declaraciones a Página 12, AM750 e Información Periodística (IP), Alberto también abordó las negociaciones con el laboratorio chino Sinopharm, y reveló que “se ha mejorado el precio” de esa vacuna para la Argentina, que quedó “en 20 dólares cada dosis”, y adelantó que “está por concluir el proceso” de verificación de la calidad de la misma, que realiza la ANMAT.
Anticipó, en ese marco, que el Gobierno apunta a vacunar mensualmente “a lo sumo a cuatro millones y medio de personas” contra el COVID-19, y reveló que “para acelerar el proceso se evalúa habilitar farmacias”.
“Hubo claramente una demora en las previsiones que había hecho Rusia, que a esta altura debería haber entregado 10 millones de vacunas”, reconoció, aclaró que “la explicación que nos dan es que ha habido un retraso en la elaboración, porque parece que en la producción de vacunas hay que hacer como una escalada en la producción”, y subrayó que según los cálculos “después del 15 de febrero todo se normalizará y yo confío que sea así”.
De acuerdo a esos cálculos, Fernández dijo seguir “con la idea de que podamos recibir las vacunas de acá el 31 de marzo que Rusia se comprometió a entregar, y así acelerar la vacunación al máximo, porque la propuesta y la idea que yo tenía era contar con ellas para vacunar a las 13 millones de personas que están en situación de riesgo. Ahí incluyo al personal de la salud, de las fuerzas de seguridad, a los docentes, a los mayores de 60 años”.
“Pfizer no tuvo vocación de avanzar con nuestro contrato, no soy yo quien no ha querido. Han tenido dificultades en el suministro y, por eso, tienen los problemas que tienen en Europa y en otros lugares de América Latina”, aclaró luego.
Finalmente, y tras sostener que “nadie quiere que las clases no empiecen” en forma presencial, Alberto afirmó que “ya tenemos que pensar que en un año se van a tener que completar los contenidos de dos”, aseguró que “los docentes mayores de 60 años deben ser vacunados”, así como “todos los docentes de menos de 60 años con alguna enfermedad prevalente”, y agregó que los trabajadores de la educación “que están en riesgo y no son vacunados” deberán ser “reemplazados por suplentes»