La Gobernadora y la Intendenta
La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, acordó pagar un bono remunerativo para fin de año de $ 18.000 a cada trabajador del municipio, efectivizado en tres cuotas a partir de noviembre. El municipio de La Matanza tiene sus cuentas ordenadas, sin deuda y con un fondo de ahorro acumulado en varias gestiones prudentes iniciadas con Alberto Balestrini, continuadas por Fernando Espinoza y sostenidas por Magario.
La gobernadora Vidal, lejos de felicitar la iniciativa matancera que más que duplicaba su bono de fin de año a los trabajadores provinciales por $ 7.000, cuestionó duramente la medida, planteando en forma despectiva que era hora de que el municipio gaste sus ahorros para atender carencias.
La gobernadora tal vez siente envidia de que la intendenta administre una jurisdicción desendeudada y con sus cuentas equilibradas. En tres años de administración de Vidal, en cambio, el déficit fiscal fue constante y la deuda provincial creciente, a pesar de contar con un volumen de recursos inédito respecto de sus predecesores, extraído de las arcas del ANSES. “Mariu se lleva la plata de los jubilados” dirían años anteriores algunos comunicadores.