“Si no lo alquila, hay que cobrarle impuestos”
Las declaraciones del ministro de Hábitat preocuparon a los dueños, quienes recordaron que Axel Kicillof también había realizado esa propuesta en 2015 cuando era ministro de Economía
Los aumentos de los contratos de los alquileres no dan tregua: en abril subieron en promedio un 3,4% respecto a marzo y, si se analizan los primeros cuatro meses del año, la suba es del 17,9%. Sin embargo, el número más preocupante es el dato anual que registra un alza del 69,5%. El dato se extrae del Index que todos los meses realiza la plataforma de avisos, Zonaprop.
El fuerte aumento de los contratos de los alquileres desde que se sancionó la nueva ley a mediados del año pasado es parte de la agenda política y una de las principales preocupaciones del ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, quien en declaraciones radiales afirmó que una de las posibles soluciones a los incrementos es la implementación, por parte de las jurisdicciones locales, de “un impuesto alto a los que tienen una vivienda ociosa”. Los dichos tomaron por sorpresa a los propietarios, quienes inmediatamente recordaron cuando en julio de 2015, Axel Kicillof, por entonces ministro de Economía, había señalado en una entrevista televisiva la importancia de regular desde el Estado el tema de los alquileres: “no digo fijar un valor máximo pero sí, por ejemplo, que si alguien tiene un inmueble y no lo alquila, cobrarle impuestos. De esa manera, se aumentaría la oferta y bajarían los precios”. Declaraciones que luego desdijo y tildó de “taradez”.
El ministro de Hábitat también planteó como otra de las soluciones a los aumentos de los alquileres la creación de viviendas que se financien con cuotas similares a lo que cuesta un alquiler para, de esa manera, generar una disminución de la demanda en un mercado con cada vez menos oferta.
Las declaraciones del ministro se generan en un mercado totalmente distorsionado, con récord de avisos de venta y cada vez menos propiedades en alquiler, con precios de los contratos que definen los mismos dueños al mejor postor sin escuchar las tasaciones de los brokers inmobiliarios. “En abril la oferta de alquileres cayó 11% versus marzo del año pasado, pero si la comparación es abril 2021 respecto el mismo mes de 2019, la baja es del 14%. La oferta es menor hoy que en 2019 y que en 2020”, detalla Soledad Balayan, directora de Maure Propiedades. La broker también comparte los datos que indican cuánto aumentó la oferta de inmuebles en venta: 48% en la comparación de abril de este año con los avisos que había publicados el mismo mes del 2019 y 18% respecto a 2020. “Los argumentos que recibo de los propietarios que quieren vender es que por menos valor prefieren no alquilarlo, que tienen temor a que el precio quede muy por debajo del valor de mercado, que no le paguen el alquiler o las expensas y que la Justicia no haga nada”, relata Balayan.
Otros apelan a las condiciones de la nueva ley: “no podré deshacer el contrato hasta dentro de 3 años, tengo miedo de que no cuide el inmueble y de que luego no me alcance el dinero para poder dejarlo en condiciones, tengo miedo de que me vuelvan a congelar el valor del alquiler o me prohíban el desalojo por falta de cumplimiento con el contrato”, agrega. Por todas estas argumentaciones, entre otras, hoy 7 de cada 10 propietarios cierra sus contratos por fuera de la ley según un relevamiento realizado por Re/Max Premium, con aumentos que, en la mayoría de los casos, superan al 100 por ciento, los valores pre pandemia.
En este sentido, Ferraresi también hizo referencia a la “alta irregularidad” que presenta ese mercado: “Es muy complejo aplicar políticas públicas sobre un tema en el que las asociaciones de inquilinos hablan de cerca de 4 millones y en AFIP solo hay inscriptos 193.000”. Hace apenas un mes atrás había aclarado en diálogo con LA NACION que “los propietarios no podrán desalojar si los contratos no están inscriptos”, es decir registrados ante el organismo.
Otro tema sobre el que profundizó el funcionario es sobre el rol del Estado y su papel clave en generar viviendas accesibles. “Este Gobierno cambió el paradigma, porque nuestro objetivo es construir casas y que no sea el sistema financiero el que defina quien puede comprar una casa – “en tres años construiremos 265.000 viviendas”, cuantificó- y resaltó las líneas de créditos presentadas hace un par de semanas en las que las cuotas se actualizan por salario y no por el sistema UVA. Al mismo tiempo que adelantó que el Gobierno trabaja en “distintos instrumentos” que se anunciarán en los próximos días.