“Ahora hay que ganar aunque sea por un voto”
“Ganar por un voto”: JxC se relanza con la premisa de que el ausentismo no fue sólo contra el FdT
Fue la mejor elección de Juntos por el Cambio en seis años.
Juntos por el Cambio obtuvo 356.533 votos más que el Frente de Todos en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) realizadas el 12 de septiembre pasado en la provincia de Buenos Aires, según arrojó el escrutinio que concluyó en las últimas horas.
De acuerdo a información oficial, la coalición opositora -en la sumatoria de las listas encabezadas por el exvicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli y el neurocirujano Facundo Manes– alcanzó en las elecciones un total de 3.262.253 sufragios (37,33%), mientras que el oficialismo -con Victoria Tolosa Paz como cabeza de nómina- cosechó 2.905.720 adhesiones (33,25%).
Además, el conteo final determinó que la lista de +Valores que lideraba Cynthia Hotton pasó el umbral del 1,5% (con 131.308 votos) necesario para poder competir en las elecciones generales de noviembre.
De esta forma, seis son las listas que quedaron habilitadas para participar de los comicios generales: Juntos, el Frente de Todos, El Frente de Izquierda, Avanza Libertad, Vamos con Vos y + Valores.
Este resultado fue la mejor elección histórica de Juntos por el Cambio, comparando con las PASO de 2015, 2017 y 2019 en las categorías de diputados nacionales. Es que en 2019, la boleta encabezada por Cristian Ritondo obtuvo 3.006.471 votos (30,75%), en 2017 Graciela Ocaña tuvo 3.240.499 votos (34,07%) y en 2015 Silvia Lospennato consiguió 2.374.740 votos (29,40%) en la provincia de Buenos Aires.
Cerca de ambos candidatos son conscientes de que se necesita avanzar cuanto antes en la estrategia en conjunto. Terminada la disputa por la lista, ya que Manes no llegó al 40% de los votos de la interna con lo que cambiaban las reglas de la distribución de los cargos, el foco estará puesto en cómo, dónde y cuándo harán cada uno de ellos las respectivas bajadas a los territorios.
La premisa central estará no sólo en la necesidad de reforzar la fiscalización, ya que saben que se viene un Frente de Todos necesitado de votos y dispuesto a dar la disputa electoral con más intensidad que en las PASO, sino también en focalizar los esfuerzos en los distritos más complicados. “Ahora hay que ganar aunque sea por un voto”, remarcan.
Una de las cuesta que hacen es que la mayoría de los votos que no lograron el corte de las PASO son de una tendencia ideológica más crítica hacia el Gobierno, ergo consideran que sería más factible que migren hacia Juntos por el Cambio en cierto modo. No obstante ello, también miran con preocupación la baja participación y el posible impacto. Por ahora, en los estudios que encargaron desde la campaña no vislumbran la premisa que remarcan en el oficialismo de que hay votantes del kirchnerismo que no fueron a votar. Pero todo son cálculos que hasta noviembre no se sabrá si acertaron o no.
“Estamos organizando todo sin contratiempos entre los dos equipos. Iremos acomodando coordinadamente las actividades. Se mantendrán las identidades de cada uno y habrá algunas acciones en conjunto”, anticiparon cerca de Manes.