“Necesitamos que el salario docente por cargo parta de los $100.000”
Hoy se realizó un “guardapolvazo” de la docencia, con corte de calle y radio abierta, en las puertas de la Jefatura Regional dependiente de la Dirección General de Cultura y Educación (50 entre 12 y 13) en exigencia de una serie de reclamos: Actos públicos presenciales, $100.000 de salario por cargo, arreglo de todas las escuelas y rechazo al trabajo docente precario.
La convocatoria fue realizada por el Suteba Ensenada y por la Lista Multicolor de Suteba La Plata, y uno de los participantes de la jornada de lucha fue Eric “Tano” Simonetti, delegado docente y referente de la Lista Gris Carlos Fuentealba en la Multicolor, quien declaró: “la gran concentración que realizamos hoy demuestra que la docencia se está cansando de esta situación de creciente deterioro educativo y miseria salarial. En ese sentido, desde la Lista Gris nuestra principal propuesta es pelear por un salario mínimo de $100.000 por cargo y poder así comenzar a revertir el deterioro de nuestro poder adquisitivo que nos obliga a trabajar dos o hasta tres cargos para poder llegar a fin de mes.”
Simonetti puntualizó: “La vuelta a las escuelas luego del pico de la pandemia está siendo difícil en muchos sentidos porque nos encontramos que al trabajo presencial se le suma todavía todo un funcionamiento virtual que implica que ahora trabajamos más que antes. Al tener que ir a la escuela y mandar a nuestros hijos a las suyas, las y los docentes tenemos un enorme incremento de gastos en transporte, útiles, vestimenta, etc. Todo eso en un cuadro inflacionario que no cede y unos salarios que en términos reales son los más bajos en muchos años”.
“Además -prosiguió el delegado- las escuelas en su mayoría no fueron arregladas y subsisten partes enteras inhabilitadas por problemas edilicios. Es un combo que ha hecho de nuestro trabajo uno cada vez más precario y vemos que se están vulnerando las condiciones de aprendizaje. Este abandono por parte del Estado es el reflejo de lo que pasa en todos los ámbitos sociales: un profundo ajuste económico que lleva años y se traduce en bajas jubilaciones, salarios por debajo de la línea de pobreza y trabajos precarios sin derechos”.
Simonetti remarcó que “si bien la pandemia fue un hecho que se impuso sobre la realidad, no todos los sectores económicos perdieron. Los grandes empresarios incrementaron sus ganancias, mientras los trabajadores vimos deteriorado nuestro salario por una combinación de paritarias a la baja e intensa inflación. Fue una decisión política por parte del gobierno aprobar paritarias miserables y no controlar los precios”.
En ese sentido, planteó que “con buena parte de la ganancia del empresariado es posible empezar a resolver el inmenso deterioro salarial y la sobrecarga laboral con dos medidas complementarias: que el salario docente por cargo parta de los $100.000, que es el monto que necesitamos para estar arriba de la pobreza (hoy en $70.000) sumado al pago de un alquiler. Es la propuesta que viene impulsando Manuela Castañeira para resolver el grave atraso salarial”.
Simonetti detalló que “al mismo tiempo, ese aumento permitiría que los docentes podamos volver a trabajar con un cargo, como sucedía de forma obligatoria hasta el año 88 cuando el gobierno radical de entonces modificó por decreto el Estatuto Docente quitando esa restricción. Además la medida de llevar el salario a $100.000 permitiría liberar cargos para todos los docentes jóvenes que tienen pocas horas o nada de trabajo y que durante todo este tiempo les ha sido casi imposible ingresar a la docencia por la falta de creación de cargos”.
Para finalizar, el referente repudió el accionar de la conducción sindical del SUTEBA, en manos de Baradel: “Frente a esta situación de ajuste económico ha sido cómplice, defendiendo la política del gobierno del que es parte y alejándose de los problemas reales de los trabajadores y la educación pública. Desde la Lista Gris vemos necesario romper con la pasividad que trata de sostener la conducción de SUTEBA y para eso impulsamos la participación y organización de las escuelas para que luchen por sus reclamos. Necesitamos retomar el camino de la defensa de la educación pública y los derechos laborales”.