Garro consolidó un modelo político local
El intendente de La Plata Julio Garro tomó el riesgo de una elección muy complicada y se puso en la primera línea de acción aún sin ser candidato. Consiguió doce puntos de diferencia con el Frente de Todos, y terminó de consolidar un modelo político en la Ciudad que marginó a los espacios tradicionales.
Con casi la totalidad de mesas escrutadas en el recuento provisorio, el Frente Juntos conseguía 46.07% contra 34.52% del Frente de Todos, y dejó a la izquierda a la puerta de ingresar un concejal.
Durante la semana se podrá analizar circuito por circuito lo que sucedió, pero en la primera vista se puede advertir que Juntos consiguió instalarse con fuerza en las localidades y barriadas populares del distrito, una cuestión que es clave para consolidar un armado político. Excelentes elecciones en el oeste hicieron que Juntos gane algunas mesas y sobre todo achique la diferencia con el Frente de Todos, y victorias rotundas en Los Hornos, Altos de San Lorenzo, y otros lugares que son estratégicos y de muy difícil construcción.
También hay que analizar lo ocurrido con el Casco Urbano en donde si bien Juntos hacía diferencias muy grandes sobre el Frente de Todos es posible que haya tenido una fuga de tres o cuatro puntos aproximadamente hacia los libertarios de Avanza la Libertad, y habrá que estudiar las razones de ese corrimiento que probablemente haya tenido que ver con la fuerte PASO que se disputó en la coalición hace alrededor de dos meses.
Esa armadura de Garro fue la llave para quedarse con una PASO difícil que tenía con la UCR tradicional quien explotó bastante bien la figura de Facundo Manes y su buena inserción en la ciudad de La Plata.
En campaña de PASO a las generales de este domingo Juntos fue reacomodándose internamente en donde la relación con la UCR y el oficialismo municipal fue mejorando, pero ya más como socios con ciertos límites y no tan flexible y distendida como antes.
En Juntos ganaron confianza territorial, pero ahora hay nuevos desafíos de gestión, como por ejemplo el ingreso a una zona crítica en donde la administración de los presupuestos públicos exigirá más imaginación para que rindan, y es posible que eso lleve a una reorganización administrativa que ya fue adelantando el intendente Garro al decir que achicará el plantel de secretarías, que hoy es de 22 y podría pasar a ser de 12 o 13. Asimismo habrá incorporaciones y refuerzos de dirigentes y espacios.
Además, es posible que se hagan modificaciones en algunos ítems de gestión y Garro tendrá que atender un déficit muy típico de todas las gestiones platenses como es dar continuidad a los aciertos. Se observa que muchas veces comienzan programas interesantes o políticas públicas de relieve y con el tiempo se van diluyendo. Ahora la gestión tiene una gran oportunidad a partir de generar una reorganización desde el flamante Código de Convivencia.
En términos políticos Garro también tendrá que ver cómo sigue puliendo la organización de su fuerza y decidir cómo continúa el proyecto político que comenzó en 2015 más allá del 2023. Si finalmente el actual mandatario decide dar el paso a la política provincial, o bien por disposición legal no puede intentar un nuevo período frente a la intendencia hay que ver quienes disputan su sucesión, y para ello ya se anotó con fuerza el diputado del Pro, Daniel Lipovetzky, se menciona también al diputado electo Fabián Perechodnik, Mientras, los radicales han dejado plantado los nombres del diputado nacional Miguel Bazze y del concejal electo Diego Rovella, ambos del mismo espacio interno, y se sumará seguramente el ex diputado Sergio Panella. Y en alguna oportunidad hay quienes aseguran que escucharon también el nombre del secretario de Coordinación, Oscar Negrelli. Por su parte podría salir a correr alguna mujer del staff del Pro platense. De todos modos, la última palabra va a terminar siendo del mismísimo Garro.
Y un tema central en la construcción de Juntos será ver cómo puede ingresar más aliados o bien avanzar sobre la agenda de la centroderecha, ya que entre libertarios y otros espacios como el partido que lideraba Cintia Hotton posiblemente haya un nicho de entre ocho y diez puntos que pueden ser estratégicos en una elección pareja por la disputa de la intendencia dentro de dos años.
El Frente de Todos
En el peronismo local consiguieron un 34.52% con lecturas ambiguas. Para algunos observadores es un retroceso muy importante porque para la categoría de legisladores provinciales perdieron casi diez puntos si se las referencia con la elección del 2019, y en votos 76 mil voluntades menos, pero en la sede de 54 decían que fue un logro haber anotado el tercer diputado provincial y el quinto concejal, hecho que consiguieron por apenas un punto porcentual.
Y en la tira de concejales este año el Frente de Todos consiguió algo más del 33%, mientras que hace un año y medio había logrado 41%, o sea una pérdida de más de 60 mil votos.
Así y todo, el Frente de Todos ingresó en diputados provinciales a Ariel Archanco, Lucía Iañez y Juan Malpelli; y en el Concejo Deliberante a Luis Arias, Cintia Mansilla, Guillermo Escudero, Ana Negrete y Juan Manuel Granillo Fernández. Asimismo anotaron dos consejeros escolares sobre cinco.
El Frente de Todos tendrá además varios desafíos por delante. Por un lado, ver cómo resolverán la conducción del bloque de concejales y de ahí quién será el portavoz opositor al intendente Julio Garro. Por otra parte en marzo hay elecciones internas del Partido Justicialista y allí será clave para ver si el bruerismo retiene la conducción, o si otros espacios políticos van por la misma, y también se abre un interrogante: ¿qué van a hacer los múltiples espacios de peronistas tradicionales de la Ciudad que hoy están en Juntos?.
Otro de los problemas a resolver en el Frente de Todos será la pretensión de cada espacio con respecto al 2023, y ya hay mencionados algunos posibles candidatos a intendente. Dos de ellos compartirán bloque en el Concejo Deliberante como son Luis Arias y Guillermo Escudero, pero también habrá que ver el papel que jugará la diputada nacional electa Victoria Tolosa Paz, y también evaluar lo que pueda ocurrir en otras fuerzas internas como por caso el Frente Renovador de Sergio Massa.
Izquierda y libertarios
En ese caso, la izquierda hizo una excelente elección que la dejó a metros del Concejo Deliberante con enormes perspectivas de crecimiento si es que alguna vez se deciden a tener participación local más efectiva y constante en la opinión de la agenda local del día a día. Con 7.9% están quedando a menos de medio punto porcentual de ocupar una banca en el deliberativo.
Los libertarios de Avanza Libertad recuperaron tres puntos con respecto a las PASO y se instalaron en 7%, a casi un punto y medio de acceder al Concejo Deliberante. Ahora el desafío que tienen por delante es cómo seguir construyendo desde la individualidad o bien pensar en políticas frentistas.
El resto de la política local quedó muy licuada luego de las PASO, y por caso el espacio Vamos con Vos, que a nivel provincial lidera Florencio Randazzo quedó estancado en cuatro puntos, igual que en las primarias.
Una caída estrepitosa de los partidos tradicionales que exige su renovación
La UCR, dentro de Juntos, tendrá que revisar a futuro su estilo de funcionamiento. Para eso es posible un ascenso de los sectores renovadores, que se pueden identificar en la figura de Pablo Nicoletti, del espacio del senador Martín Lousteu, y de la joven concejal electa Manuela Forneris, para muchos ambos pueden ser interesantes promesas de la política local. Y en ese marco hay que ver cómo reacciona la vieja guardia, hoy más visibilizada con Rovella, que es el presidente de la Junta Central, y Frangul. En el medio puede tener una cuota de poder para decidir el futuro “boina blanca” el ex diputado Panella, sobre todo por su cercanía con el hombre fuerte del radicalismo provincial, el presidente del Comité Provincia, diputado Maximiliano Abad.
Los radicales este año no tomaron una buena decisión al enfrentar al intendente Garro. Esa falta de reflejos les puede costar bastante en términos políticos de la interna, y posiblemente en Juntos observan con buenos ojos un mejor posicionamiento de los renovadores.
El peronismo local también vio derrumbado su estructura de funcionamiento tradicional y eso se notó en los barrios más populares en donde los referentes peronistas más conocidos empezaron a articular con referentes de Juntos.
En el PJ platense no asoma con claridad una renovación y por eso crecen los movimientos peronistas que giran en torno a la conducción del intendente de Juntos.
Un signo de malestar se visibilizó el día del cierre de campaña, en el Bosque, en donde hubo algunos silbidos hacia la diputada Florencia Saintout y se sintió la ausencia de Tolosa Paz.
La Ciudad necesita tener un radicalismo y un peronismo moderno, con nuevos métodos con dirigentes renovados. Ambos partidos tienen una enorme historia y en función de su pasado tienen la obligación de replantearse el presente y el futuro.