Ya hay lista de espera para 2024 para comprar 0 km importados
El desabastecimiento del mercado por el «cepo» al dólar se profundiza, mientras que la oferta sigue sostenida. Esto impulsa los sobreprecios y hace que usados cuesten más que los nuevos.
El mercado automotor argentino comenzó el año con leve aumento de las ventas, pero restringido por la escasa oferta de 0 km importados que impide un volumen mayor de operaciones. Este fenómeno se viene dando desde hace un par de años, a partir de la salida de la cuarentena por el covid.
Después de una parálisis de actividad, la demanda se fue recuperando. El problema es que se encontró con una oferta disminuida por las trabas para importar que fue poniendo el Gobierno ante la falta de dólares
Esta situación se fue profundizando hasta la actualidad. Si bien el mercado del 2022 terminó en 407.000 unidades, ese número podría haber sido mayor con mejor disponibilidad de 0 km. Lo que provocó este sistema “administrado” por el Gobierno es la multiplicación de los sobreprecios y las demoras en las entregas de vehículos.
Hasta el 2019, el mercado se conformaba con más de 70% de unidades importadas y el resto de vehículos nacionales. Al frenar las importaciones, el mix se revirtió y hoy se venden más vehículos producidos en el país. Es por eso que las 407.000 unidades son pocas respecto a las 900.000 del 2017 o las 950.000 del 2013.
Esto se debe a que los importados llegan con cuentagotas.
Es por eso que en estos días se están viviendo situaciones curiosas en las concesionarias de autos, más teniendo en cuenta que las perspectivas para los próximos meses no van a mejorar.
Es posible que el acceso a divisas sea más duro. La proximidad de las elecciones y la sequía harán que sea más difícil sacarle un dólar al Banco Central.
Con este panorama, en muchas concesionarias ya están dando fecha de entrega para 2024 para los modelos importados más demandados.
“Hay versiones de modelos, como los hatchback con caja automática, que ya estamos dando plazos de entrega para los primeros meses del año que viene. Se puede adelantar, pero teniendo en cuenta lo que nos están asignando y lo que está vendido, calculamos que el que viene a comprar hoy estos modelos no lo va a tener este año. Todos los importados están complicados, incluso los que vienen de Brasil”, explicó a Ámbito el gerente de una concesionaria Toyota de Capital Federal que citó como ejemplo el modelo Yaris con caja automática.
Esta marca funciona como testigo del mercado. Primero, porque es la más vendida; y, en segundo término, porque sus concesionarios tienen programadas las entregas con mayor plazo, por lo que pueden estimar con más precisión cuándo el dueño de un vehículo va a poder tenerlo en su poder. Pero el problema se repite en varias marcas y cuanto más se sube en la categoría de los autos peor es.
Desde una concesionaria Mercedes-Benz reconocieron a Ámbito el duro momento que están viviendo en cuanto a abastecimiento: “En enero a la marca le liberaron 12 unidades y 3 en febrero. Somos 19 concesionarios en la red. Es decir que en el primer bimestre no alcanzó a un auto por local. Compradores tenemos, pero no les podemos asegurar cuántos meses van a tener que esperar. Ni siquiera si va a ser este año”
Panorama similar se repite en otras marcas como Audi y demás del segmento premium. Aunque el fenómeno también se siente para el segmento mediano.
Clientes
“No le podemos decir a un cliente que quiera comprar hoy determinado modelo que se lo vamos a tener recién en 2024 porque no lo sabemos. No trabajamos así y no tenemos esa programación. Pero es cierto que puede haber casos de algunos autos que no entren este año”, dijeron desde una concesionaria Volkswagen.
Cada empresa tiene su estrategia comercial para operar. Algunos hacen listas de espera o toman reservas, otras privilegian a los clientes que ya compraron para garantizarle la unidad en el momento que llegue o, directamente, algunas prefieren no comprometerse con plazos y explicarle al cliente cuál es la situación. Lo concreto es que el precio del vehículo será el vigente cuando la unidad esté realmente asignada. No es posible congelar un precio con tantos meses de anticipación.
El propietario de otra concesionaria Toyota de la Provincia de Buenos Aires confirmó la larga espera que tiene para algunos modelos.
“Es totalmente cierto que hay modelos que este año no se van a entregar. No hay forma con la cantidad de unidades disponibles y los clientes que tenemos en espera. Los tope de gama son muy demandados y hay pocos. El Corolla Cross naftero, por ejemplo, lo estamos programando para entregar a fin de año a los clientes, pero para la versión híbrida la espera se extiende para el 2024”, aseguró.
La situación no mejora demasiado para modelos nacionales. “Para algunas versiones de Hilux tenemos plazos de entrega a partir de julio, pero hay versiones que podremos entregar a fin de año”, agregó. Hay que recordar que Toyota está trabajando en tres turnos